sábado, 10 de mayo de 2025

Ficha personal

Se colocó los anteojos de pinza sobre la nariz al verme entrar en la oficina. Miré sin saber si era el lugar correcto, las indicaciones de la recepción habían sido tan vagas como confusas, por lo que no estaba realmente seguro. Debería ser la oficina que buscaba porque cuando le dije mi nombre hizo una seña para que me sentara, escritorio de por medio, frente a él.
    Revisó un fichero con dedos rápidos y ágiles, demasiados dedos diría yo, porque por momentos me parecía ver más de los que habitualmente hay en una mano. Era eso o estaba tan cansado que viéndolos moverse de esa manera no podía no pensar en que eran más de cinco, no lo sé. No quise arriesgarme a preguntarle nada, no otra vez.
    Finalmente encontró la ficha que buscaba, la extrajo colocando un lápiz entre la anterior y la siguiente para no perder la ubicación, y leyó lo que allí decía en silencio sin que gesto alguno alterara su expresión. Leía como un burócrata lee una sentencia, un edicto, una carta amenazante, una declaración de guerra, una lista de supermercado. Luego me miró. Sus ojos lucían diferentes a través de los cristales que de seguro tenían algún tratamiento especial para que detrás de ellos lucieran como una mezcla extraña entre el rojizo y un tono ambarino.
    ―Usted dirá ―su voz resonó en la oficina a pesar de que no me pareció que hubiera abierto la boca.
    ―Este… ―dudé porque era lo único que podía hacer para ganar tiempo ―… me enviaron aquí. ―Levanté ambas manos en señal del mayor de los desconciertos.
    Sus ojos, esos ojos, me miraron como un médico mira una radiografía, buscando un detalle mínimo que le diera la clave para saber cómo continuar.
    ―¿Sabe dónde está?
    ―Lo imagino.
    ―¿Sabe lo que es esto? ―Señaló la ficha que yo, a un mismo tiempo conocía y no conocía―. No se apure, se lo diré. Esta ficha es un resumen de su expediente personal. Lo que aquí dice es lo que define lo que pasará con usted una vez que abandone esta oficina.
    ―¿Quién produce esas fichas?
    ―Eso no es lo importante ―la voz continuó resonando en toda la oficina, reverberaba en los muebles, vibraba en los profundo de mis oídos, en cada fibra de mi cuerpo.
    ―Lo que dice es lo que importa ―dije.
    ―¿Quiere saber lo que dice?
    Colocó la ficha sobre el escritorio, en el centro del secante.
    De una forma u otra lo sabré, pensé. Podría leerla yo, cosa que dudaba porque no creía que fuera a entregarme la ficha ―el lápiz aún en el fichero así me lo indicaba―, pero tranquilamente podría seguir escuchando esa voz profunda y cavernosa que despertaba tantas sensaciones raras en mí. Asentí.
    ―Nacido cobarde. Enterrado vivo. Muerto temeroso. Recodado jamás. Por siempre olvidado.
    Como las anteriores, cada palabra resonó y vibró a través de la oficina, a través de mi cuerpo, y regresó a él, hasta que el último sonido, el último eco, se extinguió.
    ―Entiendo ―respondí solo por decir algo, por ocupar ese silencio tan atroz que no dejaba de crecer.
    Me levanté y caminé hacia la puerta.
    Volví a mirarlo, con sumo cuidado y prolijidad acomodaba mi ficha en el lugar exacto que marcara con el lápiz.
    ―Gracias.
    No respondió. Abrí la puerta y me fui, al olvido, para siempre jamás.

19 comentarios:

José A. García dijo...

Nada peor que un burócrata sin empatía...

Saludos,
J.

J.P. Alexander dijo...

Uy los burócratas son terribles. Te mando un beso.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

La buena noticia es que es una ficha con un alto porcentaje de error.
Saludos, colega demiurgo.

Jose Casagrande dijo...

Se dice que Reinhard Heydrich tenia un sistema de archivos de fichas en donde podia acceder al expediente de cada persona.

Pienso que esas fichas son muy utiles para saber quien es quien....

lo malo es que no se cuantas copias de la ficha existan.

SÓLO EL AMOR ES REAL dijo...

Creo que Kafka no hubiera podido escribirlo mejor. Excelente

Isaac

Tot Barcelona dijo...

Al menos explícito ¡.
Salut

Cabrónidas dijo...

Los burócratas son una especie menor de dioses de pacotilla, pero dioses, al fin y al cabo, en un mundo como el nuestro, donde la burocracia es el medio de cualquier cosa para llega al fin de lo que sea. Estamos apañados.

Frodo dijo...

Esa clase de ficha siempre dieron miedo.
La Policía, los Médicos, los Curas, el Registro Civil, Stalin, y mi amigo J.W., tipo con poca memoria y mucho rencor.

Abrazos

Sara O. Durán dijo...

¿También por allá nos tocará tener que aguantar trámites burocráticos? Pensaba que sería más ágil la gestión. ¡Madre mía!
Un abrazo grande.

Gabiliante dijo...

Ni San Pedro se libra de la presbicia.
Son gafas para ordenador así que se las debe haber dejado allí algún predecesor del prota.
Abrazooo

lunaroja dijo...

Esa desazón que queda flotando... que no salva ni una salida digna.
Un saludo.

lanochedemedianoche dijo...

Burócratas y nada más que ellos, el fichero nunca existió en la memoria del otro.
Abrazo

Buscador dijo...

Espero una hora pues la funcionaria se fue a desayunar.
Regresa y me dice: "Buenos días". Acto seguido no se qué tiene en la uña de su dedo pulgar pues al parecer le causa dolor. -Hoy los ordenadores dan fallo- me dice. Mira atenta a una compañera de trabajo con ojo malicioso y no se dicen nada pero esas rencillas ya me las conozco yo.
Pasados unos minutos me dice con disposición a hacer algo:"Usted dirá".
-
-Pues mire usted vengo a hacer una entrega de un pedido urgente. Pertenezco a la empresa de transportes "La solución" y vengo a hacer una entrega de papel higiénico. Me dijeron que me dirigiera a usted pues me atendería de forma rápida y eficaz...
Ella mira el pedido por ordenador y al parecer hay un fallo pues el pedido no está registrado pero que siendo algo tan preciso, me dirija a la planta de arriba pues allí me atenderán.
Subo a la planta de arriba y es el segundo turno del desayuno. Espero media hora cuando aparece la funcionaria con un herpes en el labio que no se deja de vigilar. Me pregunta que qué deseo y yo le digo que vengo de parte de la empresa de transportes "La solución" y que vengo a hacer una entrega de papel higiénico de forma urgente. Ella mira en el ordenador y en su rostro hay un fastidio y me dice: -Hoy los ordenadores marchan lentos ¿porque no vine dentro de un rato? de esta manera no puedo atenderle pero espere un momento, ya que me dice que lleva la mañana aquí, rellene este formulario por si quiere hacer una reclamación pues me dice que lleva tres horas para hacer la entrega y no se le olvide que soy Mónica; la funcionaria que le atendió. Suba a la tercera planta y espere al número que le voy a dar.
Subo a la tercera planta. Allí me recibe Alfonso; un hombre amable que me pregunta a qué se debe mi reclamación. Le comento pues soy de la empresa de transportes "La solución" y me han dado esta reclamación para ser atendido en la entrega de unos rollos de papel higiénico...-Pues me ha cogido de suerte- me dice- pues soy el tercer turno del desayuno. Si no le importa, deje el papel en la cuarta planta donde está el servicio de limpieza. Allí le firmarán el albarán y se puede marchar.
Pregunto que dónde están los lavabos pues tengo necesidades. Me indica el lugar y el sitio. Cuando entro la llave está echada pues no hay papel higiénico y un letrero que dice: Para orinar váyase a la primera planta o al bar de enfrente. Allí le atenderá Simón pues tiene la llave del urinario...No se olvide de hacer la reclamación a la empresa de transportes "La solución" si tampoco hay papel higiénico, lo esperamos a primera hora de la mañana: ( MINISTERIO DE SALUD, BIENESTAR Y CONSUMO: La dirección)...

Buscador dijo...

Nuevo final:
Espero una hora pues la funcionaria se fue a desayunar.
Regresa y me dice: "Buenos días". Acto seguido no se qué tiene en la uña de su dedo pulgar pues al parecer le causa dolor. -Hoy los ordenadores dan fallo- me dice. Mira atenta a una compañera de trabajo con ojo malicioso y no se dicen nada pero esas rencillas ya me las conozco yo.
Pasados unos minutos me dice con disposición a hacer algo:"Usted dirá".
-
-Pues mire usted vengo a hacer una entrega de un pedido urgente. Pertenezco a la empresa de transportes "La solución" y vengo a hacer una entrega de papel higiénico. Me dijeron que me dirigiera a usted pues me atendería de forma rápida y eficaz...
Ella mira el pedido por ordenador y al parecer hay un fallo pues el pedido no está registrado pero que siendo algo tan preciso, me dirija a la planta de arriba pues allí me atenderán.
Subo a la planta de arriba y es el segundo turno del desayuno. Espero media hora cuando aparece la funcionaria con un herpes en el labio que no se deja de vigilar. Me pregunta que qué deseo y yo le digo que vengo de parte de la empresa de transportes "La solución" y que vengo a hacer una entrega de papel higiénico de forma urgente. Ella mira en el ordenador y en su rostro hay un fastidio y me dice: -Hoy los ordenadores marchan lentos ¿porque no vine dentro de un rato? de esta manera no puedo atenderle pero espere un momento, ya que me dice que lleva la mañana aquí, rellene este formulario por si quiere hacer una reclamación pues me dice que lleva tres horas para hacer la entrega y no se le olvide que soy Mónica; la funcionaria que le atendió. Suba a la tercera planta y espere al número que le voy a dar.
Subo a la tercera planta. Allí me recibe Alfonso; un hombre amable que me pregunta a qué se debe mi reclamación. Le comento pues soy de la empresa de transportes "La solución" y me han dado esta reclamación para ser atendido en la entrega de unos rollos de papel higiénico...-Pues me ha cogido de suerte- me dice- pues soy el tercer turno del desayuno. Si no le importa, deje el papel en la cuarta planta donde está el servicio de limpieza. Allí le firmarán el albarán y se puede marchar.
Pregunto que dónde están los lavabos pues tengo necesidades. Me indica el lugar y el sitio. Cuando entro la llave está echada pues no hay papel higiénico y un letrero que dice: Para orinar váyase a la primera planta o al bar de enfrente. Allí le atenderá Simón pues tiene la llave del urinario...No se olvide de hacer la reclamación a la empresa de transportes "La solución" si tampoco hay papel higiénico, lo esperamos a primera hora de la mañana: ( MINISTERIO DE SALUD, BIENESTAR Y CONSUMO: La dirección)...

Subo a la cuarta planta donde se encuentra el servicio de limpieza pero todo está cerrado pues por motivos burocráticos, el servicio de limpieza está en huelga...

lichazul dijo...

En la realidad ocurre, estamos todos fichados
Buena semana, saludos👍

gla. dijo...

"Me voy, al olvido, por siempre jamás"
Durísimo y triste final
Abrazos

Erik dijo...

Creo... - Que más bien regresé.

Salud.

DULCINEA DEL ATLANTICO dijo...

Aunque no lo sepamos estamos todos en alguna ficha, en el caso de tu relato el final es demoledor.
Muy bien escrito , te felicito
Un saludo Jose A
Puri

Nuria de Espinosa dijo...

La burocracia llegó a tu puerta José. Excelente relato. Me gustó.
Un abrazo