01
Abrió los ojos y vio, otra vez, una vez más, por enésima vez, lo mismo que las veces anteriores. Abrió los ojos y vio lo mismo. Siguió viéndolo por el resto del día, porque no había otra cosa para ver o, si la había, no sabía cómo mirarla, dónde encontrarla.
Abrió los ojos y vio lo mismo que viera ayer, que era lo mismo que vería mañana. Lo mismo de siempre. El aburrimiento se apoderó de él. El aburrimiento era lo único que tenía, lo único que no lo abandonaba, lo único que se negaba a dejarlo. Aunque tal vez hubiera querido que fuera diferente, su aburrimiento era suyo y de nadie más.
Abrió los ojos y no vio más que lo mismo de siempre, otra vez, en una sucesión de momentos siempre iguales, de instantes sin cambios, de sensaciones calcadas, de interacciones, de movimiento perpetuos.
Abrió los ojos y no vio otra cosa que a sí mismo deseando ya no tener que hacerlo, ya no tener que abrir los ojos y ver lo mismo, deseando dejar de ver/se, deseando ya no tener que abrir los ojos. Necesitaba decidirse, aunque hacerlo era la parte más compleja porque nunca había sido lo suyo. Ahora solo le quedaba intentarlo.
02
No abrió los ojos y no vio, otra vez, una vez más, por enésima vez, lo mismo que las veces anteriores. No abrió los ojos y no vio lo mismo. Siguió sin verlo por el resto del día, porque no había otra cosa para dejar de ver o si la había no sabía cómo no mirarla, dónde no encontrarla.
No abrió los ojos y no vio lo mismo que viera ayer, qué era lo mismo que no vería mañana. Lo mismo de siempre. El aburrimiento no se apoderó de él. El aburrimiento no era lo único que tenía, ni lo único que no lo abandonaba, ni lo único que se negaba a dejarlo. Aunque tal vez no hubiera querido que fuera diferente, su aburrimiento no era suyo ni de nadie más.
No abrió los ojos y no vio más que lo mismo de siempre, no otra vez, en una sucesión de momentos siempre desiguales, de instantes cambiados, de sensaciones sin calcar, sin interacciones, de movimiento efímeros.
No abrió los ojos y no vio otra cosa que a sí mismo no deseando ya no tener que hacerlo, ya no tener que abrir los ojos y no ver lo mismo, deseando no dejar de ver/se, sin desear ya no tener que abrir los ojos. No necesitaba decidirse, aunque hacerlo no era la parte más compleja porque siempre había sido lo suyo. Ahora no le quedaba más que intentarlo.
21 comentarios:
Alguna de las dos versiones debe ser la verdadera.
Saludos,
J.
Supongo que el estado natural de la visión es ver. Por lo tanto la versión uno, si no es la verdadera, diría que es la preferible. Mientras que la versión dos corresponde a un invidente o a alguien que duerme. Dormir también es necesario, claro.
Yo creo que es un hombre en un pulmón de acero, al que le han girado el espejo (por el que habitualmente ve a su interlocutor), de forma que ahora se ve a sí mismo.
Obviamente , la otra es otro al que le han apagado el pulmón de acero.
Abrazooo
Me gusto leer las variaciones. Una de ellas debe ser cierta. Te mando un beso.
Las dos versiones me parecen descorazonadoras. Un abrazo y feliz semana
Buen juego. La versión primera es la más lógica, pero si siempre tienes ante ti lo mismo, para qué abrir los ojos cuando sabes lo que te espera
La version 01 es la correcta, porque si un dia cierra los ojos, ya se interrumpe el reclamo de SIEMPRE o de costumbre rutinaria perpetua.
La 02 interrumpe el ciclo y marca un cambio.
Tengo una amiga que a veces se mueve. Pacientemente espera su presa como si el tiempo no pasara para los dos. Paso el día entero casi vigilando su modo de vida ; esperando si mueve una pat o se desplaza en su tela de araña...A parte de eso, las manifestaciones de amor que tienen conmigo son interminables; me infunden esperanza, amor y eso de...Nunca te abandonaré. Pero yo veo siempre lo mismo en el techo de mi habitación además de mi amiga la araña que no se mueve como yo desde hace una eternidad. A parte de todo eso yo me desespero a veces y pido mi muerte lo antes posible mientras escucho ami madre llorar, a mi mujer llorar, a mi hija llorar, a mi amigo llorar y a mi mismo llorar...Sin embargo los mensajes de esperanza no cesan y en un principio reconfortan y mas tarde, desesperan. Pierdo la noción del tiempo si no es por el claro de la ventana y siempre vigilo a mi amiga que fabricó su tela entre el techo y la lampara de forma paciente como su espera. Los dos rivalizamos en esperanza o desesperanza. A veces me cambian de pañales, otras me asean y otras me dejan tranquilo con mi angustia que a veces es un tormento donde la lampara del techo y mi amiga la araña me hacen compañía...
Pasa el tiempo. Llega la señora de la limpieza. Barre la habitación, la perfuma con ambientador, abre de par en par el balcón y quita el polvo. Me da miedo que se fije en mi amiga la araña y con un palo largo con un trapo, elimina a otras de los rincones. Con mirada de águila recorre cada rincón del techo hasta que repara en ella. Quiero gritar y solo doy convulsiones que llaman su atención. Me ponen un tranquilizante y cuando despierto, a mi amiga la han eliminado de forma cruel...
Boa tarde e uma excelente terça-feira. Manter os olhos e bem abertos, para os que parecem ser nossos amigos. Sobre a mudança climática, tem pessoas que não acreditam.
Confesso meu querido amigo José, que não sei a diferença de fuso horário dos nossos países. Grande abraço carioca.
Versiones de dos variantes de nosotros mismos...
Abrazo!!
Mmmm creo que la verdadera sería la primera versión,aunque la segunda, abre un espacio que no estaría mal investigar, especialmente a nivel de sensaciones o para sentir qué hay detrás de la mirada.
Un saludo
Por eso leo blogs y no libros, me llenan el triple más que un aburridísimo libro de un don nadie que me recomendó una persona que sólo lee libros recomendados por la Cosmopólitan y Oprah y es fan de Murakami. Esta entrada fue mejor que cualquier libro que he leído de por lo menos estas 2 últimas décadas.
Pasa que yo no quiero ver lo mismo de siempre
Me acerco a la versión 2
Abrazos
Me quedó con la primera, es tal vez la más cercana a la realidad.
Saludos.
Es triste su circunstancia, soledad e imposibilidad de salir.
Cuando no abrió los ojos, fue que le llegó la muerte?
Un abrazo.
José. Mirarse hacia adentro (ojos cerrados) es algo que vienen recomendando los antiguos filósofos y despiertos de variadas corrientes espirituales desde hace siglos: "Conócete a ti mismo". Jesús añadiría: "Porque ahí está el Reino de los Cielos". Va un abrazo.
Siempre hay opciones.
Justo ayer vi una película sobre mundos y realidades alternas, donde una misma persona pasa por distintas situaciones, opuestas. De pronto ya no sabe cuál es la verdadera realidad, hay muchas.
Saludos.
Cuando estás plataformas se conviertan en blogs cuánticos tal vez abre los ojos y no los abre, al mismo tiempo.
Abrazos, herr J
Ĺa más cercana esa de estar viendo siempre lo mismo. La otra una ilusión. Un abrazo. Carlos
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