miércoles, 15 de octubre de 2008

Un viajero llega de lejos

El vetusto portal se abrió con estruendo, dejando escapar los quejidos retenidos durante los siglos en que nadie pisara aquel olvidado fragmento del mundo.
El para nada desinteresado viajero contempló el espacioso interior que se escondía detrás de la quejosa madera; todo allí estaba cubierto de polvillo mientras la pátina del tiempo se acumulaba sobre los estantes, las mesas, los sillones y los voluminosos manuscritos allí escondidos.
Se adentró apenas dos pasos, lo suficiente para contemplar la estructura completa, el interior en su totalidad; con ojos entrenados para detectar el más leve cambio lo contempló lo que le rodeaba.
Encontró que, omitiendo quejidos y polvo extra, aparentemente nada había cambiado. El interior continuaba exactamente igual a su última visita. Tal y como, por otro lado, debía ser.
Satisfecho con lo que veía, volvió sobre sus pasos, empujó el portal para colocarlo otra vez en su lugar suspirando, y comenzó a alejarse.
El antiguo archivo del desaparecido Imperio acababa de pasar un nuevo milenario examen, demostrando que el conocimiento en él depositado perduraba más que el recuerdo de sus creadores.

16 comentarios:

Dani The Girl dijo...

algo asi como el nuevo aleph?! :O

tisbe dijo...

Mundos contenidos,parados en el tiempo,lugares que no conocen tiempo,conocimiento atrapado,se contempla,se tranquiliza uno con las cosas que perduran y se deja que el humo,el tiempo y el conocimiento sigan durmiendo,latiendo,viviendo,bajo el polvo y el crujir de la madera vieja.

Escribes de un modo,un decir sin decir del todo,diciendo mucho que me encanta.

Un fuerte abrazo

Hino Hotaru dijo...

Gracias por la buena Onda =)

zeta dijo...

Tal vez no sea aterrador, si no, no entedería el porqué tanta gente lo hace...

zeta dijo...

Si no se lo creyera no habría historia universal y sin fin... Suerte, luego vengo a leer el cuento.

Sabrina Konz dijo...

Me imaginé todo... pero fue impresionante, me imaginé todo muy nítidamente desde el principio hasta el final. Me transporté. Comparto con Dani.

Anónimo dijo...

Dani: ¿No te parece muy grande y burdo para darle ese nombre? Lo veo más bien como algo improductivo hecho por el hombre.

Tisbe: 'Un decir sin decir del todo', qué buena forma de expresarlo. ¡Gracias!

Hino: De nada, me gusta lo que haces.

Zeta: La gente lo hace porque es fácil, y porque 'está a la mano' De otra forma no lo haría.

Lina: Si te imaginaste todo quiere decir que estoy haciendo bien las cosas. Gracias.

Saludos

JAVIER SUPPA dijo...

hola!
q buenas fotos y que buenos textos .
yo tambien pasare seguido .
saludos y buenisimo el blog

Tenshi Ibarrx dijo...

No te puedo explicar lo extraño y hasta no se, místico al revés, que es leer es texto con un grupo de pendejos al lado jugando online alguna mierda online.
Muy bueno.

JLV dijo...

Hola D:
A veces nos da por derrumbar estatuas y ver qué podemos formar con los fragmentos; otras, nos da por acumular objetos, abandonarlos al tiempo, innecesariamente, como si el tiempo fuera nuestro.
En fin.
Saludos.

Anónimo dijo...

Javier: Gracias, las fotos suelen no ser mías, los texto (por ahora) si. Pasá cuando quieras estamos abiertos las 24 horas, o casi.

Barbie: Es una situación rara, si, se pierde toda la epifanía que encierran los gritos de los borregos...

Jlvasconcelos: El tiempo casi, casi, que es nuestro. O eso nos hace creer antes de derrotarnos.

Saludos

El Titán dijo...

1-perdón mi ausencia...siempre estoy aunque no escriba y este es uno de mis blog predilectos, Dragón, sepalo...

2-¿De qué sirven los libros si no se los lee?

Sabrina Konz dijo...

¿Bien las cosas?
Más que eso.
Besotes.

Anónimo dijo...

Titán: Como el sol que 'aunque no lo veamos...' Y podría decirte que los libros hoy, en pleno siglo XXI son sólo una reliquia que unos pocos sabemos apreciar, para muchos son objetos de prestigio, temor, reverencia o indiferencia, por eso imaginé éste final para ésta biblioteca en particular.

Lina: Bien, Gracias por preguntar. Ya nos leeremos otra vez.

Saludos

Unknown dijo...

Si no fuera por la palabra escrita
nada de eso podría existir.


Alabado sea el verbo!

Anónimo dijo...

¡Alabado sea el verbo, hermano escritor!

Saludos