Como en una sagrada
peregrinación, la excursión escolar llegó hasta la entrada del complejo que
custodiaba los restos del Muro.
Dejaron sus
zapatos a un lado y avanzaron, llenos de recogimiento, hacia el sector
principal.
En un inmenso
patio descubierto, centenares de personas se amontonaban abrazándose a unas
rocas, llorando, intentando introducir sus dedos en las rajaduras.
Los niños
avanzaron en silencio, guiados por las maestras, lo más cerca que el
amontonamiento de cuerpos les permitió llegar. Esperaron con paciencia y tesón
a que el movimiento de la gente les permitiera acercarse un poco más.
Cuando la
tarde comenzaba a caer, pudieron llegar a la placa conmemorativa que descansaba
a los pies de la desgastada construcción. Allí se leía:
Muro de Berlín: su caída dio fin a la
Civilización Occidental. Sus restos recuerdan la grandeza que un día, el mundo
entero, supo perder.
Sin
comprenderlo, pero viendo que sus maestras así lo hacía, los niños comenzaron a
llorar, a lamentarse, a abrazar las rocas e intentar, también, introducir sus
dedos en las rajaduras, buscando allí algo de la grandeza perdida.

17 comentarios:
gracias por pasar por mi blog,te voy a ir leyendo de a poco(tenes una cantidad de blogs)nos iremos conociendo,a sido un gustaso, me gusto, digo
aún así, no se puede vivir en el presente, llorando por el pasado.
ahí te ves!
pazchi
Excelente!!! "los niños comenzaron a llorar, a lamentarse, a abrazar las rocas e intentar, también, introducir sus dedos en las rajaduras, buscando allí algo de la grandeza perdida". Un desgarro excelentemente bien contado.
impecable tu relato, corto y contundente.
saludos don Dragón
Podemos hacer las paces con el pasado y con los malos modales, pero lamentablemente no podemos asegurar que esto no va a volver a pasar, somos animales de costumbre, y aun no nos acostumbramos a respetar a quien no piensa como nosotros.
Muy bueno lo suyo.
Saludos!
muy bueno Dragón! Excelente final, la imégen duplicada del principio le dio emoción y sorpresa,.
el cafe, en el invierno cuando quieras, el otoño es joven todavía!
000los fines de algo son principios de otro algo. pienso mientras mis dedos abrazan las piedras y mis dedos ...
MEGUSTÓ MUCHO ESTE RELATO, ES CONMOVEDOR, CREO QUE ES UNA DE VUESTRAS CARACTERÍSTICAS.
SALUD!!
Que se coman la cal también!
pendejos de mierda..
despues de muchos años de dolor, alguien hizo algo para derribar ese muro.. hoy siguen haciendolos en otras tierras con mas dolor, con mas sangre derramada...
que dificil somos los humanos...
igual sigo creyendo que podemos cambiar el mundo... tal vez sea una utopia, quizas sea un tremendo laburo de hormiga.. pero creo en eso.. creo en que cada grano de arena aportado puede formar un desierto!
besos dulce dragon!
Todos los muros caeran, todas las civilizaciones, solo somos polvo de estrellas en el viento de la nada, y está bien que así sea...
Jceberhardt: El gusto es mío, siempre es interesante conocer gente nueva.
Pazchi: ¿Y quién dijo que se puede? Nadie, pero es la opción fácil.
Druida: Siempre hay alguien que se lamenta por lo que cree perdido.
Serafin: Gracias.
Cioran: Es cierto, tenemos malas costumbres,por eso a veces es mejor recordar el pasado, y si se repite una vez más patear el tablero al carajo
Barbie: Ese efecto quería lograr. Gracias
Oenlao: El final es en donde partí, el eterno retorno el volver al origen para ser diferente. El hombre es así, una pena.
Susanita: Mi intención era marcar la estupidez humana, y eso se demuestra en sitaciones como estas.
Malthus: Y son pendejos, dales un pedazo de pan y te hacen un sandwich de piedra.
K@ri: Ya no quedan esperanzas en el mundo, sólo falsas espectativas. El triunfo del tirano es imposible de negar.
Titán: Por supuesto que está bien, ¿quién le dio permiso al hombre para creerse algo más que simple polvo?
¡Salud!
la respuesta a titan es lo mas acertado que lei en mucho tiempo.
jaja interesante.
La grandeza perdida nos hace más laberíntico. Creemos, suponemos, escuchamos, hasta sentimos un tiempo que fue mejor. Y se fue.
Cuesta entender que no volverá.
Abrazo, muy buen texto.
D:
Excelente. Me gustó mucho. Eso de hacer personal el dolor ajeno entre infantes que ven a sus mayores y la forma de introyectar el pesar y los dedos en las grietas...
Cioran: No sólo es acertada, sino verdadera.
Hombre de Neanderthal: Gracias
Pelado: Con esas palabras describes al hombre y al sentir de la sociedad que siempre anhela las glorias pasadas, aún cuando no tenga nada qué anhelar.
JLVasconcelos: No sé si personalizan el dolor ajeno o simplemente copian lo que ven sin entender. Lo hacemos todo el tiempo, a toda edad.
Saludos
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