jueves, 6 de noviembre de 2008

Habla conmigo

Veo un cuervo por la ventana de la habitación que se mantiene estático en el aire, no está apoyado en nada más que en el vacío del otro lado del sucio vidrio. Me observa con sus vacuos ojos moviéndola su cabeza de lado a lado; me observa, estoy seguro que sabe algo, algo que no recuerdo siquiera haber sabido alguna vez. Me señala con su pico acusador, me estudia con sus ojos descubridores de secretos, sus plumas cargadas del pesado y negro oprobio no me esconden.
     Me remuevo en la cama, entre las mantas y el frío del marmóreo suelo sobre el que me encuentro.
    Sigue mirándome.
    Extiendo mi brazo tanteando en vano buscando algo que no está allí.
    Me mira.
    Lo miro.
    No se mueve.
    Oculto mi brazo bajo las mantas; hace frío, más del que debería sentir.
    Me observa.
    Lo observo.
    Lentamente, moviéndose como en una vieja película a la que le faltan segmentos enteros para comprender las secuencias, se acerca aún más al vidrio. Golpea una y otra vez con su pico hasta que logra astillarlo; continúa picoteando hasta abrir un hueco y que agranda lo suficiente para introducir en él la mitad de su cabeza.
    Me oculto bajo las mantas, viene por mis ojos, lo sé. Ningún cuervo resiste la tentación de picotear ojos humanos. Entonces, desde mi improvisado escondite, lo escucho. Su voz está formada por ecos de antiguas palabras que alguna vez escuché o tal vez dije.
    ―Soy más de lo que Poe escribió.
    Dice.
    Y desaparece.
    Vuelvo a mirar hacia la ventana. El cuervo ya no está. Tras el vidrio sano, el frío amanecer comienza a despejar la bruma. No estoy seguro de que haya sido un sueño o, si es que lo fue, que haya terminado.

13 comentarios:

zeta dijo...

En realidad debemos definir algunas cosas. El hecho de que al exterior de nosotros ocurra algo no significa necesariamente que pueda considerarse eso como vida, no tan así, en nuestra cabeza también se da una vida paralela que no responde a tiempo y nada, donde aplicamos nuestras capacidades mentales. Te recomiendo Gasset, es un buen autor que habla del tema. Suerte.

zeta dijo...

Ja,ja,ja,ja,ja. Justo iba a mencionar al Poe, se me adelantó. Y claro, el cuervo es más que eso. Saludos...

mikkonoss dijo...

y paradógicamente, el por que, claramente escrito estaba en "...a quaint and curious volume of forgotten lore,..."
["...extraño y curioso tomo sobre el saber olvidado,..."]

JLV dijo...

Impactante, D:

Pesadilla angustiosa. El enorme pico horadando la noche.
La ventana golpeada, finalmente sana y salva. El durmiente también, pero estremecido.
A Don Edgar le habría gustado.

Me latió mucho.
Saludos.

Unknown dijo...

Me latió como con Poe...

Tenshi Ibarrx dijo...

Los cuervos son hermosos y tu relato les hace justicia.
saludos.

El Titán dijo...

never more...never more for ever and ever....

checly Sebastian.Frontino dijo...

Tremebundo!

Mechi.- dijo...

claro que un cuervo es..o mas bien representa mucho

beso!

Anónimo dijo...

Zeta: Tienes razón, pero las mismas cosas pueden verse de opticas diferentes y no por eso una deba ser, necesariamente, falsa.

Mikkonoss: Si, muy bien, pero ¿y el cuervo dónde quedó?

Jlacasconcelos: Gracias. Leí mucho de Poe ultimamente, tal vez haya influenciado es este sueño.

Patto: A mi también

Barbie: Son los únicos animales que sabes que no te van a engañar, ni cambiar, por un plato de comida.

Titán: And ever... and ever.

Checly: Gracias, lo tomo como un cumplido (¿?)

Mechi: ¿Por ejemplo? no te quedes ahí...

Saludos

dijo...

Terrorífico....
besotes!

Dalma Longo dijo...

Dragón: Me gusta mucho como escrbís, creo que no te lo había dicho.

Saludos,
Dal.-

Anónimo dijo...

Enredada: Imaginate que yo lo soñé, a mi me resultó bastante perturbador y motivador.

Dal: Bueno, gracias.

Saludos