Cada vez que la visitaba me recibía de la misma manera: con una sonrisa. Una sonrisa descaradamente falsa, una que no se esforzaba en lo más mínimo por esconder. Con esa sonrisa que yo sabía al igual que ella que era falsa, abría la puerta invitándome al interior de la habitación.
Dos, tal vez tres frases de ocasión y luego era algo más lo se abría. Aunque suene burdo y brutal, eso y no otra cosa era lo acordado. Allí era donde yo me esforzaba hasta el agotamiento en buscar aquello que sólo una única y fugaz vez había visto entre sus labios: una sonrisa verdadera. Una sonrisa de satisfacción que nunca se repitió, que nunca volví a ver y que ansiaba recuperar. Una sonrisa que creía que existía solo para y por mí.
El día de aquella sonrisa le había comentado que sería el último en que vendría a verla. Mi resolución cambió al ver su sonrisa. Desde entonces no pasa semana, no pasa quincena, pero nunca pasa un mes, en que no vuelva a visitarla, a buscar aquella sonrisa. La sonrisa real, la verdadera, la que se oculta detrás de esa otra tan descaradamente falsa. Esa sonrisa que quizá sea el único que la conozca.
22 comentarios:
Tal vez no fuera el único, pero qué bueno creerlo así.
Saludos,
J.
Si, es bueno creerlo así.
Una forma de engañarse como otra cualquiera.
Saludos.
Hola José , te diré que ir a visitar a alguien sabiendo que su sonrisa es falsa a mí me da la impresión de que es una persona hipócrita ,y no la visito más ya sea mi madre o la vecina.
Saludos de flor 🌸
Pd te deseo una feliz semana.
Para el mundo que conocemos, es así. Nadie podrá arrancarle esa sonrisa, única como río que fluye.
Es que a veces logramos sentirnos así...
el /la únic@.
Qué precioso.
Saludos!
Pies creo que pasado un tiempo podría repetir la técnica. No muy seguido porque se daría cuenta y no se lo creeria
Si no hay reciprocidad, si todo es fingido, los dos son unos perfectos oportunistas. Óscar Wilde lo dijo mejor: La mayoría de las personas son otras: sus pensamientos, las opiniones de otros; su vida, una imitación; sus pasiones, una cita.
Saludos
A veces, la sonrisa falsa, la hipocresía nos ha servido para no acudir presto a cualquier batalla. Yo es que soy muy sincero,suele ser como confesión, el prolegómeno de alguna ofensa"Yo es que soy muy sincero, y te lo digo, que te veo de buen año"O se te ve el cartón, con esa sonrisa maléfica con la que hacen hincapié en tu incipiente alopecia. La hipocresía no siempre es mala y en su dosis justa. Me pregunto las razones por las que la protagonista femenina, no regala sonrisas verdaderas. O dejarás en ese limbo delicioso la no continuación de la historiaUn saludo J.
Entonces, cada encuentro es el anuncio de que es el último. Por una sonrisa auténtica en lugar de una falsa.
Bien contado.
Las sonrisas pueden ser un arma. Te mando un beso y genial relato.
Quizá es que tiene algo que esconder, y no conviene desnudarse a las primeras de cambio.
Se nota mucho cuando una sonrisa es forzada y cuando es falsa, y sobretodo sorprende que la gente gaste dinero y tiempo en maquillarse para luego ir con cara y gestos que le afean. Un saludo
Sería tan hermoso que alguna otra vez te encuentres con esa sonrisa
La que anhelas
Abrazos
Pienso que es temor. Muchas personas se ocultan detrás de medias sonrisas para no dejar traslucir su verdad y, no ser dañados. Pasará un tiempo para que ella se sienta segura, solo en ese momento sonreirá de verdad.
Abrazos José
Esa sonrisa debe existir ya en vos...
Abrazo.
Bueno al menos hay una sonrisa, falsa pero hay.
Hay otros que son recibidos con "cara de pistola" todo el tiempo.
y si, uno vuelve, porque al menos hay una cara.
Las mujeres tienen el poder de volverse hábito en nosotros.
Uma excelente quinta-feira com muita paz e saúde meu querido amigo.
Hola José. Sonrisa falsa? No podría mantener la compostura si supiera que alguien es falso, soy incapaz de disimular, supongo que por ello nunca he soportado las personas con dos caras. Un placer leerte. Abrazos
La vida es una sonrisa pura, las personas sonríen con una mueca.
Abrazo
Linda paradoja.
Ya que vengo molestándolo con tangos de Carlitos, esto me recuerda a la teatral canción "Volvió una noche"
Lo abrazo, herr J, y le pido me disculpe por la respuesta que aún le debo.
José: Por las dudas mejor creer.
Tot Barcelona: Sí, lo es.
Alfred: Exacto, siempre hay una forma de engañarse.
Anónimo/Flor: Claramente muchos harían eso, habrá que ver cuál era la situación del personaje.
Etienne: El río fluye, el agua se lo lleva todo.
Luna Roja: Y una vez que nos sentimos así no queremos abandonarlo…
Gabilante: Seguramente en algún encuentro futuro lo intente.
Guillermo Castillo: Todos somos oportunistas de una forma u otra, lo queremos y aceptemos así no.
Serguio Munari: La sinceridad absoluta cansa y aburre tanto como la constante hipocresía, no tengo dudas de ello.
Demiurgo: ¿Cuánto puede durar algo semejante?
J. P. Alexander: Un arma o una bendición, depende de cómo se las utilice.
Cabrónidas: Ni a las segundas, ni nunca…
Joaquín Rodríguez: Se puede ensayar una sonrisa perfectamente falsa, como las de la televisión o el cine.
Gla: Sería muy bueno, sí, para el personaje.
Tatiana Aguilera: Habrá que ver cuánto tiempo le lleva volver a eso.
Carlos Perrotti: En algún recuerdo del personaje, sin dudas.
José Casagrande: Exacto, la hay.
Luiz Gomes: Gracias por la visita y el comentario, Luiz.
Nuria de Espinosa: Hay personas que son falsas incluso en su propia intimidad, no sé cómo viven, pero lo hacen.
La Noche de Medianoche: Una mueca que puede volverse permanente.
Frodo: Iré a escuchar ese tango y comentario en consecuencia.
Gracias a tod@s por sus comentarios.
Nos leemos,
J.
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