sábado, 27 de mayo de 2023

Un océano de soledades # 20

Aunque no hiciera falta cortaba y arreglaba su cabello una vez al mes, pero no dijo nada.

28 comentarios:

José A. García dijo...

La ficción del contrato social siempre pesa más.

Saludos,
J.

Maia dijo...

Nunca es suficiente arreglar el cabello para que esté sano, así no necesitara -aparentemente- arreglo

Carlos augusto pereyra martinez dijo...

Costumbre. Saludos. Carlos

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Tal vez porque siempre se cortaba el pelo de la misma manera, sino tendría que especificar cuál corte quería.
Saludos.

Maia dijo...

Contacto... Se siente solo, oh

J.P. Alexander dijo...

Es triste trata de arreglarse para otra persona y que este no sé de cuenta. Te mando un beso.

Tot Barcelona dijo...

Acostumbrada higiene.

Alfred dijo...

Sigo leyendo...no digo nada.

Manuela Fernández dijo...

Vivimos en sociedad, las normas hay que cumplirlas ¡faltaría más!
SAludos.

mariarosa dijo...

Una persona cuidadosa de su apariencia.
Buen domingo.

lunaroja dijo...

A veces las rutinas se transforman en nuestra forma de vida.
Saludos!

Beauséant dijo...

Una de las primeras muestras de que te has rendido es que descuidas tu higiene, esa barricada hay que pelearla hasta la última bala.

carlos perrotti dijo...

Tu personaje tal vez esté a punto de rebelarse...

Abrazo hasta allá.

Tatiana Aguilera dijo...

No es por higiene, porque no hacía falta. No es por costumbre porque va más allá de un hábito. Pienso que lo hace por alguien e, intenta de alguna forma atraer su atención.
Abrazos José

Sergio dijo...

Hay decenas de hábitos en millones de personas que se hacen por eso, por la costumbre pero no por la necesidad. Si aprendiéramos a saber por qué hacemos lo que hacemos, a detenernos a reflexionar sobre nuestros actos, nos esforzaríamos en asuntos verdaderamente constructivos. Saludos

gla. dijo...

Tal vez no hay necesidad de cambiar los hábitos de toda una vida, aún cuando no haya nada que peinar
Abrazos

Etienne dijo...

Lo superficial no hace a la esencia, tiene que hacernos sentir cómodos. No conozco a ningún peluquero.

Jose Casagrande dijo...

Si, parece se puede vivir en "piloto automatico",
no hay que decir NADA, porque todo va por inercia.

Erik dijo...

Mejor así, ya hay quien habla hasta lo innecesario.

Salud

María dijo...

ya lo dijo ROUSEAU ..."La libertad consiste menos en hacer su voluntad que en no estar SOMETIDO a la de otro; consiste, también, en no someter la voluntad de otro a la nuestra. Quienquiera que sea amo no puede ser libre, pues reinar es obedecer"

Pero tienes razón, pesan más los convencionalismos y las normas sociales que nuestra propia voluntad. Por eso, aunque no haga falta nos cortamos el pelo ; )


Me resulta curioso que siempre termines tua frases con ... pero no dijo nada, pareces un moje zen ; )


Un abrazo y gracias!

Doctor Krapp dijo...

Persona ideal para cualquier peluquero. Negocio asegurado y no tener necesidad de actuar de psicólogo de su cliente para duplicando su trabajo.

Saludos

Nuria de Espinosa dijo...

Para qué hablar si todo está dicho. Magnífico. Un abrazo

Anónimo dijo...

Antes muerta que sencilla.
Chafardero

Amapola Azzul dijo...

El micro me dejó algo perpleja.

Por lo menos se cuida, y no se deja al abandono.

Besos.

Gildardo López Reyes dijo...

Y hay tantas rutinas inútiles.

Egle Nazar dijo...

Rutina mensual que intenta suplir algún vacío existencial, quizás.
Yo soy de cortarme las puntas en el baño de mi casa, ¿es de rata hacer eso? Sí.
Saludos

José A. García dijo...

José: Y no va a dejar de pesar, porque no deja de ser útil para alguien más.

Maia: Son rutinas que se mantienen muchas veces solo porque sí.

Carlos Augusto: Costumbre, rutina, acomodamiento…

Demiurgo: Pero para eso tendría que haber hablado.

Maia: Todos estamos más o menos solos.

J. P. Alexander: Estamos rodeados de tristeza casi todo el tiempo.

Tot Barcelona: Sin sentido en muchos casos, pero necesaria, siempre.

Alfred: Yo tampoco digo nada.

Manuela Fernández: Faltaría más, claro.

María Rosa: Sin dudas, lo que se ve siempre es lo que más importa.

Luna Roja: Vivimos inmersos en la rutina.

Beauséant: Entonces, ¿no me dejo la barba?

Carlos Perrotti: O se rebeló y nadie se dio cuenta aún.

Tatiana Aguilera: Quizá quiera llamar su propia atención.

Sergio: Son cosas que hemos aprendidos, algunas veces por la fuerza, y que nos negamos a abandonar. Claramente. Es más fácil así que pensar en algo diferente.

Gla: Tal vez exista la necesidad de cambiar toda la vida.

Etienne: Por mi zona están de moda las “barberías” en las que por lo general solo conocen dos cortes de pelos diferentes, y no les pidas nada que no sea eso porque no lo saben hacer.

José Casagrande: Inercia en el caso de que alguna vez hayamos tenido una dirección definida.

Erik: El silencio es un bien escasamente sagrado.

María: Últimamente estamos yendo en la dirección contraria a la propuesta por Rouseau, ya no me quedan dudas.

Dr. Krapp: ¿Le harán descuento por permanecer en silencio?

Nuria de Espinosa: Exacto.

Julio David: Tal vez el peluquero estaba pasando por una situación similar. Nunca lo sabremos.

Chafardrero/Anónimo: Muchos deberían estar entonces…

Amapola Azzul: ¿Por qué se le teme tanto al abandono? Tal vez allí estén las respuestas a las preguntas que nunca hacemos.

Gildarlo López: Casi todas.

Egle Nazarena: Claramente, todos somos un poco ratas en esta vida.

Gracias a tod@s por sus visitas y comentarios.
Nos leemos,
J.

Frodo dijo...

No diré nada acerca de cabelleras