Sentía que se pasaba el día, se le pasaba la noche, se le pasaba la semana, se le pasaban los meses y los años, pero no dijo nada.
sábado, 27 de mayo de 2023
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Por alguna razón que sólo el dueño de blogger tal vez conozca, todos los textos y comentarios que publiqué desde el inicio de Proyecto Azúcar hasta principios del 2011 hoy figuran como si los hubiera realizado un Anónimo. Sepan pues, dos cosas, Uno: todos los textos publicados son de mi autoría. Dos: los mensajes firmados como J., son respuestas a los comentarios de quienes me leyeron. Los otros comentarios anónimos seguirán de esa manera. Gracias
Si no dice "esta foto es mía", es porque la saqué de la red. No son de mi autoría, ni de ningún conocido mío, no las utilizo con fines de lucro sino para ilustrar para el contenido de mis textos. Y si alguien se ofende o se molesta, problema de ese alguien.
Gracias.
José A. García
7 comentarios:
El tiempo siempre pasa, lo queramos o no.
Saludos,
J.
Habría que pensar en algo, así, aunque pase habrá valido la pena
Inevitable. SAludos. Carlos
Inevitable, el tiempo no para. Es relativo, pero no se detiene.
Pero no decimos nada. A veces hasta que es tardísimo.
Abrazos
José: Porque a él, al tiempo, no le importamos.
Maia: Siempre hay que pensar en algo que pueda valer la pena.
Carlos Augusto: Son las cosas que nos van quedando.
Etienne: Somos nosotros los que no podemos parar de pensar en él.
Gildarlo López: La tardanza puede ser relativa también.
Gracias por sus visitas y comentarios.
Nos leemos,
J.
Y ahí se va... un día más leyendo comentarios sinsentido, como este.
Abrazos, herr J
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