Cada semana era una repetición de rutinas que no le aportaban nada, pero no dijo nada.
sábado, 13 de mayo de 2023
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Por alguna razón que sólo el dueño de blogger tal vez conozca, todos los textos y comentarios que publiqué desde el inicio de Proyecto Azúcar hasta principios del 2011 hoy figuran como si los hubiera realizado un Anónimo. Sepan pues, dos cosas, Uno: todos los textos publicados son de mi autoría. Dos: los mensajes firmados como J., son respuestas a los comentarios de quienes me leyeron. Los otros comentarios anónimos seguirán de esa manera. Gracias
Si no dice "esta foto es mía", es porque la saqué de la red. No son de mi autoría, ni de ningún conocido mío, no las utilizo con fines de lucro sino para ilustrar para el contenido de mis textos. Y si alguien se ofende o se molesta, problema de ese alguien.
Gracias.
José A. García
8 comentarios:
Rutinas, rutinas, rutinas, por todas partes...
Saludos,
J.
La rutina da seguridad en cierta forma,
parece a ciertas personas sacarlas de la rutina no solo
las enoja sino que verdaderamente las pone en peligro.
Tal vez no había a quien decirlo.
Saludos.
Hay rutinas que dan poder, hay otras que matan.
José: Nada más que rutinas:
José Casagrande: Y a otras personas les pasa lo mismo cuando las encerrás en una.
Demiurgo: O no había quién lo escuchara.
Julio David: Los forenses dicen eso de que los cuerpos hablan, así que tal vez sí.
Etienne: Un poco de esto, otro poco de aquello.
Gracias por sus visitas y comentarios.
Nos leemos,
J.
La vida como una noria, iterativa, Carlos
Lo que le dije!
Carlos Augusto: La vida es repetición, algunas veces para peor.
Frodo: Exacto. Eso mismo.
Saludos,
J.
Publicar un comentario