En el inicio fueron los pies.
Resulta
difícil de creer porque, en general, nadie les presta la debida atención: pero
así fue. A partir de nuestra ignorancia, se gestó su traición y, quizá, cuanto
sucedió no haya sido más que su venganza.
Nos
mirábamos desde una distancia tal que el universo entero podría haber pasado
entre nosotros y aún sobraría espacio. El resto de la gente parecía divertirse
sin más, sin preocupaciones, sin límites, sin que nada ensombreciera sus
pensamientos. En mi caso, porque aún no sabía lo que estarías pensando, me
sentía fuera de lugar; sólo pensaba en irme cuando levanté la vista y te vi.
Fue
cuando comenzó la traición.
Antes
de que pudiera percatarme me encontré en medio del salón avanzando, como quien
no quiere la cosa, en tu dirección. Pero, al volver a mirar, ya no estabas
allí. Tus pies te habían traicionado como hicieran los míos.
Nos encontramos, finalmente, en
medio de la pista.
—¿Bailas? —preguntamos al unísono.
En ese momento, aunque lo hubiera
intentado, y no fue así, el universo habría sido incapaz de separarnos. Le
permitimos, en cambio, que nos rodeara lentamente hasta quedar, al menos por
unos instantes, en su centro.
14 comentarios:
Dicen que, la traición, cuanto más inesperada, peor se siente.
Saludos,
J.
Pies, para qué os quiero. Que se dice pronto.
Saludos.
Si la traición es inesperada duele mas
Si estás esperando el impacto es menos doloroso
Abrazos
Es cierto, los pies son los grandes olvidados, y miran que tienen una función importante como es posibilitar la danza:). Saludos
Yo discrepo de ti, creo que los pies son un fetiche maravilloso...
Besos
A la manera de Count Basie: Hasta que nos volvamos a juntar, sigan escuchando y haciendo mover los pies.
Saludos.
Para mi, no son olvidados, ya que cuando trato de bailar lo que mejor se hacer, es pisar los pies de mi pareja.
Saludos
Una confabulación en toda regla.
Muchas cosas son relativas, la traición es una de ellas. Pero, como dijiste, cuanto más inesperada, peor se siente.
Abrazos.
Nunca se sabe por donde va a comenzar una traición y en este caso los pies fueron los causantes . Pero antes supieron disfrutar con el baile.
Saludos Jose
Puri
No te traicionaron, te llevaron a donde debías ir.
mariarosa
Hay formas de traición que suenan muy bellas.
Ay, es imposible traicionar al sentimiento primero! La razón,puede intentarlo,pero mirá, al final,cayeron inefablemente.
Un abrazo!
Gracias por todos sus comentarios.
No me canso de repetirlo, son lo que vuelven interesante a Proyecto Azúcar, sin lugar a dudas.
Nos leemos!
J.
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