domingo, 4 de febrero de 2018

La bestia

Yacía en aquel lugar como si en todo el universo conocido solamente ella existiera.
Nunca me decidí por buscarla, quizá por eso pude hallarla. Y si la sorpresa no fue mutua, que en verdad no lo fue, por alguna razón que sólo ella conocía, el solo verla, allí, mirándome de esa manera, llevó a cuestionarme cada una de las razones que conformaban mi ser.
Conocía de su existencia, de su fuerza, del miedo que le rodeaba;  pero aquella bestia no se parecía en nada a las descripciones de los viejos manuscritos de la cofradía masculina, ni a las que aparecían en los antiguos relatos del círculo de mujeres. Era, de algún modo incapaz de definir por mí propia capacidad, diferente.
Me miró a los ojos y mis convicciones desaparecieron.
Haciendo el menor ruido posible, evitando los movimientos bruscos e imprevistos, giré sobre mis talones y me alejé en la dirección opuesta en que caminara hasta ese preciso momento.

16 comentarios:

José A. García dijo...

Palabra rara del día: convicciones.

Casi que voy al diccionario para recordar su significado.

Saludos,

J.

ოᕱᏒᎥꂅ dijo...

a veces irse es una batalla ganada,
buenas noches 🌛

Analía dijo...

Has olvidado, José, en tu respuesta en otro espacio, al que no deseo entrar, que los argentinos en su gran mayoría - por no decir en su casi totalidad - llevamos sangre de gallegos, andaluces, por no mentar a todo el mapa de España. Eso lo ignoran, porque evidentemente, no conocen de Historia y emigraciones, o mejor prefieren no tomar conciencia. Les queda un resto a los italianos, y si no, mirar el listado telefónico de Argentina.
No hay que ser cobardes

José A. García dijo...

Analía: Lamento no saber dónde responderte directamente, pero históricamente hablando, la mayor parte del contingente inmigratorio que llegó a Argentina, desde las últimas décadas del siglo XIX hasta 1930, es italiano. El contingente español se encuentra en segundo lugar, pero un segundo lugar muy lejano.
La cuestión de los apellidos es relativa, porque la tradición es que la familia lleve el del padre, y si el padre era de origen español y la madre italiana, quedaba el apellido del primero. Eso es lo que lleva a pensar que fue el contingente español el más numeroso. Pero no fue así.
Incluso en los años 1900-1910, uno de los mayores problemas es que los italianos, no sólo no se nacionalizaban sino que tenían sus propias instituciones y prensa en su idioma, incluso el estado italiano consideraba a partes de Argentinas como territorio nacional, de manera informal, claro.

Magnética: Soldado que huye sirve para otra guerra, por supuesto.

Saludos,

J,

Analía dijo...

Lamento ahora no poder darte mi correo, pero lo haré. Dejemos la estadísticas ahora, las tendré en breve. ¿Quieres otorgar un porcentaje mayor a los italianos? Hazlo, hoy te lo acepto. Pero negar que los argentinos tienen en su sangre a los gallegos, andaluces, catalanes, es miopía... Es evadir una respuesta honesta, si eres argentino, a una persona que insulta a sus ancestros. Si hago la estadistica sólo de quienes fueron compañeros de estudios, incluidos universitarios, sólo hubo tres italianos, dos polacos, y el resto,españoles. En cuanto a los dos apellidos, tal como lo dices, es obviar un 50%. En todo caso, tu respuesta a quien mete en su bolsa de soberbia a todo un país y sus habitantes,hubiese requerido de ti el sentido del honor y, si te apoyabas en tus conocimientos y estadísticas, se lo hubieses enseñado.
Valentía se llama.

José A. García dijo...

Analia:
Soy García González, hijo de andaluces nacido y criado en Argentina. No olvido nada, es más, creo que las fronteras y los países son meras ficciones.
No necesito que me aceptes ningún porcentaje, están los documentos y los estudios históricos de los últimos 40 ó 50 años para demostrar lo que digo, no hablo porque tengo ganas de hablar.
Que en la actualidad el porcentaje de extranjeros en el país sea diferentes a lo que fue a principios del siglo XX, no hay duda, de allí que hayas tenido esos compañeros de estudio y no otros.
Ahora, llegar al extremo de decir que se insulta a los ancestros...
Tampoco entiendo a qué honor te estás refiriendo, hablar del pasado no es cuestión de honor ni cosa parecida.
Y si, los argentinos somos soberbios la mayor parte del tiempo cuando hablamos entre nosotros y con los demás también, los casos diferentes son contados, de allí que resalten. Soberbios e incapaces de reconocer nuestra propia mediocridad, cuando no impulsamos la misma desmereciendo a quienes sí pretenden hacer algo diferente al mero hecho de reconocer la "argentinidad" para parte de la personalidad.

Saludos,

J.

Analía dijo...

Me refiero a la falta de respeto de meter en la misma bolsa a todo un pais. Soberbios, fanfarrones, corruptos, delincuentes, plagistas,existen en todos los paises. Pienso lo mismo si leyera el mismo comentario sobre los españoles,los italianos, los que sea.
Españoles que venían de una guerra, se los recibió generosamente, trabajaron y tuvieron aquí su familia, como la de mis abuelos. Por uno solo de ellos vale la pena su defensa.

Nino dijo...

Puro ingenio.
En la épica del combate, prefiero ser quien sobrevive para contar su lucha, no quien muere en vano enfrentándose a una bestia.
Un abrazo.

José A. García dijo...

Analia: el problema es que confundís cuando se habla de argentinos a los que son nacidos en el país y a los que viven él. Tus abuelos, los míos y los de mucha otra gente eran extranjeros, tenían sus costumbres y sus métodos, las generaciones siguientes no son extranjeros, son argentinos. A esos me refiero, habrá diferencias, pero en última instancia, todos los argentinos, criados y creados dentro de este sistema, son iguales.

J.

Analía dijo...

Se lleva en la sangre, José. Se llama herencia. La educación se trasmite, el respeto a los valores. Simplemente, confundes. Rasgos fisicos, psiquicos, se heredan.
No vale más la molestia.
Por mi parte, no hubiese avalado ese comentario de nadie sobre los nacidos en cualquier pais. Aunque no podría hablar de los chinos o los egipcios. No conozco de ellos. En todo caso, opinar sobre un gobernante, si es evidente su dictadura. No de su pueblo. Pero involucrar a todos, si lo haces publicamente en un periódico, con mombre y documento, te responde un cónsul.
Es una falta de respeto, muy generalizada en estos tiempos.
Saludos

José A. García dijo...

Como en la mayor parte de las cosas que se intenten en estos días, estamos insertos en el relativismo, partimos de concepciones del mundo diferentes, de allí que nos resulte imposible compartir la visión del otro.
La herencia, la educación, etc, son construcciones culturales, difieren de un individuo a otro, por algo los hermanos que se crían juntos resultan diferentes, sería muy aburrido el mundo si fuéramos todos iguales.

Comentarios como el mío están a la orden del día en todo momento en todo lugar, en la televisión, en la radio, en los diarios, a nadie le importa, porque ya nadie le interesa discutir, solo agredir. De allí, esta situación de que todos los argentinos resulten soberbios y mediocres por igual.

No sé si será falta de respeto, al menos puedo sostener una opinión coherente conmigo mismo. De haberlo querido podría muy bien no haber publicado tus comentarios y hacer como que nunca hubieran existido, sin embargo, me pareció más edificante el intercambio que otra cosa.

Saludos y gracias por los comentarios.

J.

Analía dijo...

Los hermanos son distintos por herencia,por genética. La educación, en todo caso, haría que fuesen casi iguales.
Y yo agradezco la publicación de mis comentarios y aprecio discutir opiniones y ñu tos de vista. El mío es que no se puede agredir a todo un pueblo porque te tocó conocer a unos cuantos desagradables. Es lo que hicieron en ese blog. Hubiese opinado lo mismo si se hubiese expresado así de cualquier otro pueblo.
Lo mismo si es de un argentino que mege en la misma bolsa a todos los españoles.
Saludos y gracias

mariarosa dijo...


Soldado que huye, sirve para otra guerra.

Con el cruce de mensajes entre Analia y vos, podes hacer una novela José.

mariarosa

Sad Hummingbird dijo...

Marcharse a veces es una decisión tan difícil como valiente...
Un abrazo

Lapislazuli dijo...

La soberbia no tiene nacionalidad
Un placer visitarte
Abrazo

Frodo dijo...

¡Qué ironía! Quién hubiese dicho que las convicción cobrara mayor protagonismo en los comentarios que en el personaje de la entrada, que me ha encantado.

Soy descendiente de 4 abuelos gallegos (gallegos posta) y mi jermu de madre y abuelos tanos. No se si suma a la estadística, ni se de donde viene tanto bardo, pero mi vecino se llama Mamani, me gusta la literatura rusa, la cerveza alemana, el rock de Brasil y el cine francés, entre otras cosas.

Abrazo!