sábado, 16 de diciembre de 2017

Sueños Breves # 24


Amaterasu, la diosa solar de antaño estaba enojada. Evaporó las nubes, desecó los ríos y los lagos, achicharró a los animales, abrazaba nuestra piel y sobrecalentaba los techos de nuestras casas. Eso para no mencionar las pocas cosechas que aún subsistían.
            Algo, o quizás alguien, la había hecho enojar.
            Todos en el pueblo me responsabilizaban por ello.
            Pero ni siquiera sabía qué era lo que había hecho mal, si es que debía de haber hecho algo, o si simplemente buscaban con quién descargar sus problemas.
            Me expulsaron de las casas comunales sin más protección que unos viejos lentes de sol gastados, que apenas protegían algo, y sin ropa. Pensaban que arderían ni bien entrara en contacto con la furia de la diosa. Pensaron que al apartarme de su comunidad sus problemas se solucionarían. Pensaron muchas cosas.
            Pero se equivocaron en cada una de ellas.
            Nada podía hacerme Amaterasu, porque yo seré/era/soy Amaterasu.

3 comentarios:

José A. García dijo...

Querían ocultármelo, pero la verdad siempre se conoce.

Saludos,

J.

unjubilado dijo...

Yo no soy Amaterasu, pero en cierta ocasión, viví, soñé despierto algo que desgraciadamente está ocurriendo. Lo titulé "Carta escrita en el año 2508", realmente deseo que nunca ocurra.
Saludos

Frodo dijo...

El famoso chivo Amaterasu