sábado, 2 de diciembre de 2017

Sueños Breves # 11


Viajaba en un tren antiguo, con terminaciones en madera, asientos de cuero, ventanas con vidrios reales no de simple acrílico, y acabados cromados. Mi ropa también parecía ser de otra época, principios del siglo XX tal vez.
En el compartimiento solamente había otra persona. Su aspecto resultaba vagamente familiar, como alguien que hemos visto varias veces antaño en fotografías viejas y de pésima resolución. Llevaba un periódico en sus manos simulando leerlo. Sé que simulaba porque podía ver cómo lo sostenía al revés mientras hacía grandes esfuerzos concentrándose en la aparente lectura.
            —Lo tiene al revés —dije.
            —Eso no es cierto —respondió.
            —Sí, lo es —le aseguré.
            —Tome. Fíjese usted, ya que insiste —respondió con tono ofuscado.
            Con el periódico en mis manos me recliné contra el respaldo del asiento y me dispuse a leer. Sin darme cuenta, lo había tomado del lado incorrecto, por lo que lo giré sonriendo a mi compañero de viaje. Miré las páginas y noté que lo había girado en demasía, y las letras continuaban siendo ininteligibles. Por lo que volví a girarlo, y luego lo giré una vez más.
            Continué girándolo porque aún no comprendía lo que allí estaba escrito.
            —¿Lo ve? —Dijo mi acompañante cruzándose de brazos—. No estaba al revés.

2 comentarios:

José A. García dijo...

Debo reconocer que sí, es cierto, me lo había dicho.

Saludos,

J.

Frodo dijo...

La prensa siempre manipulando las noticias... hasta en los sueños

Abrazo