domingo, 19 de noviembre de 2017

Sueños Breves # 06

Los espejos funcionan mal. Sin una razón aparente, sin una explicación que satisficiera a todo el mundo, sucedía. Te detenías frente a uno de ellos y no veías la imagen a la que estabas acostumbrado; veías otra cosa, algo diferente, algo extraño. 
      Sin saber muy bien por qué, se decía que los espejos, cansados como nosotros mismos de las apariencias, ya no mostraban lo que queríamos enseñar, eso había quedado en el pasado. Ahora se dedicaban a mostrar/nos lo que realmente éramos/somos. 
      Reflejos terribles pero sinceros, de aquello que ocultamos a simple vista. 
      Por eso mismo los tapábamos para no vernos, para no conocernos, para no saber lo que éramos sin lugar a dudas.
      El problema era que si los espejos fueron las primeras superficies en reflejamos de ese modo no serían, por supuesto, las únicas.
      Salgo a la calle sabiendo que dejé teléfono celular en la casa y lo primero que veo es mi reflejo en la ventana de un automóvil detenido en la calle.
      Sé que eso que veo debo de ser yo, pero no me reconozco.
      Creo que siento miedo.

2 comentarios:

José A. García dijo...

Si, miedo. Después de todo, cualquier cosa puede suceder en un sueño.

Saludos,

J.

Frodo dijo...

Veo que me tiraste con una batería de sueños breves.
Este de los espejos es borgiano, excelente.

Sigo adelante
Abrazo!