domingo, 1 de octubre de 2017

Anhelo de perfección

Comenzamos algo que no podremos finalizar. Algo que otros continuarán cuando ya no estemos. Y aún otros vendrán después de ellos para continuar. Tal vez desconocerán los por qué, pero nunca dudarán del para qué. El problema, quizá, sea que ninguno de nosotros, ni de los nuestros, podrá ponerle fin a lo que iniciamos, por lo que nos rodea permanentemente una sensación cercana a la insatisfacción.
Emprendemos un camino que continuará hasta que todo vuelva a ser del mismo modo en que todo fue al comienzo. Un comienzo que ignoramos, que desconocemos pero anhelamos; un comienzo con el soñamos, que imaginamos a partir de las sagas de antiguos héroes que no se parecen a nosotros, pero nosotros ansiamos ser como ellos.
Dudamos de que exista la posibilidad de retornar a ese comienzo, a ese inicio ideal del cosmos, a ese estado de perfección del que nunca tuvimos noción hasta que inventamos ese término, esa idea, esa posibilidad, sin embargo, lo intentamos. Tal vez sea aburrimiento, tal vez alguna otra razón; ese punto, pero sólo ese punto, preferimos evitar cuestionarlo.
            Intuimos que, como ninguno de aquellos que finalmente logren alcanzar ese estado de paz, armonía, libertad, igualdad y fraternidad —luego de que también hayamos inventado los significados para esas palabras— recordará qué era lo que buscábamos cuando iniciamos nuestro tao, serán incapaces de reconocerlo. Llegaremos, porque siempre hemos cumplido aquello que nos proponemos, pero imposible saber si, una vez que nos encontremos allí, no anhelemos continuar buscando algo más.
            Continuar tan sólo porque sí…


9 comentarios:

José A. García dijo...

Y continuar...

Saludos,

J.

Pd: La ausencia se debió a motivos de inspiración, sabrán entender (pero yo no).

Recomenzar dijo...

continuo Buenas Noches

TORO SALVAJE dijo...

Eso le daría sentido a la vida... quizás sí.

Saludos.

ოᕱᏒᎥꂅ dijo...

Yo cada vez tengo menos momentos de inspiración, quizá sea porque me estoy haciendo ya demasiado vieja y cada vez entiendo menos las cosas, o las tolere...
besos

Mirella S. dijo...

El ser humano es insatisfecho por naturaleza o por miedo y seguirá buscando y siempre encontrará algo más que buscar.
Muy filosófico, José.
Saludos.

BEATRIZ dijo...

Por supuesto. Siempre hay màs!

Nos leemos.

Frodo dijo...

Me gustan tus relatos en donde se aclara poco y uno es el que tiene que completar.
En mi caso, tal vez influenciado por el gráfico que pusiste, tu relato me lleva a pensar en el subte (líneas o estaciones que arranca algun dirigente y lo termina una tercera o cuarta generación de delincuentes, ja), o tambien en aquellos tipos que cavan túneles que luego siguen otros. O tal vez en la metáfora de nacer en un mundo que ya está construido y uno tiene que lidiar con eso y resolver qué hacer.

Me hiciste acordar que tengo una entrada vieja, muy vieja y obsoleta. Aprovecho para el chivo:
https://frodorock.blogspot.com.ar/2011/12/viaje-en-el-viaje.html

Abrazo! Y a seguirla

José A. García dijo...

Gracias a tod@d por los comentarios y visitas, incluso para aquellos que pasan, miran y no dicen nada.

Nos leemos,

J.

thor dijo...

la perfección se escapa de nuestras manos, el valor de las cosas es subjetivo y el precio justo es una de esos desatinos que unos siguen creyendo