Repartieron las redes bien
temprano. Algunos de nosotros ni siquiera estábamos despiertos por completo
cuando apareció en nuestra mano el mango de madera artificial de las redes repartidas
por el instructor. Era muy temprano pero, también, decían, que era ese el mejor
momento para encontrar desprevenidas a las mariposas. La temperatura aún no
resultaba tan elevada y el sol golpeaba con un poco menos de fuerza sobre la
superficie.
Íbamos
a cazar mariposas en medio del desierto. Ninguno de nosotros habíamos escuchado
esa palabra antes de presentarnos como voluntarios para el Programa; pero eso
no nos desmotivó a participar. Tampoco sabíamos qué preguntas hacer, ni si las
mismas serían respondidas en algún momento.
Se
nos explicó cómo utilizar las redes, los movimientos exactos que debíamos realizar
para capturar y retener a las mariposas sin lastimarlas pensando es su
posterior estudio y análisis en los laboratorios. Nos mostraron reproducciones
de imágenes de siglos anteriores para que conociéramos lo que era una mariposa,
aclarando que los colores y tamaños podrían variar, pero no así su forma, al
menos no demasiado. En todas las imágenes las buscadas mariposas aparecían en
medio de la vegetación, cerca de flores o plantas. No se nos aclaró el por qué
de ello.
El instructor
hablaba sin parar, como si ni siquiera necesitara detenerse a tomar aire entre
párrafo y párrafo. Como si creyera que atendíamos a sus palabras. Nos miraba a
través de sus lentes de lectura veloz analizando nuestras expresiones que
variaban entre el fastidio, el aburrimiento, el desgano y la fascinación. Aún
así, continuó hablando como si nada. Explicó una infinidad de detalles sobre
las mariposas y su importancia que dudo que alguien recordara luego de escuchar
cada palabra.
—Lo
importante es no demostrar miedo, pueden sentirlo —dijo finalizando su
discurso. Podría haber pensado como algo tan pequeño y feo podría ser capaz de
algo semejante, pero en verdad lo que menos me preocupaba era pensar en algo en
ese momento.
Nos
saludó uno por uno en la puerta del ómnibus mientras descendíamos, repetía el
mismo mecánico saludo a cada uno de nosotros —Hasta luego, y buena suerte—. Los grilletes y cadenas en nuestros
pies no nos permitían movernos demasiado rápido, ni caminar largo trechos
cómodamente, por lo que el descenso se volvía lento y complejo. Aún así, ya estábamos
allí, negarse a lo que se nos pedía carecía por completo de sentido, además de
que nadie se habría preocupado por lo que tuviéramos que decir.
El
sol me cegó por un eterno minuto cuando me tocó descender del ómnibus. Parpadeé
varias veces recuperando la visión, cubriéndome la frente con una mano,
sosteniendo la red en la otra, mirando lo que me rodeaba.
Nuestro
transporte se alejaba por el camino, el resto de mis compañeros de cacería se
internaba por el paisaje buscando las mariposas. Miré con cierto desprecio la
arena que me rodeaba y comenzaba a colarse dentro de mis zapatos poniéndome de
pésimo humor.
El
desierto se extendía incluso más allá del horizonte en el que los otros
cazadores se volvían apenas manchas oscuras desdibujadas en la extensión de la
arena. Me tocaba hacer lo mismo, alejarme del camino en la dirección que
indicara el instructor, con la red preparada para la sorpresiva aparición de
alguna mariposa en medio de aquel interminable desierto.
Tal
vez, con un poco de suerte, o con algo más, podría encontrar alguna.
13 comentarios:
Tal vez, con un poco de suerte...
Saludos,
J.
Cuando surge a partir de algo aparentemente trivial.
Bien contado, colega demiurgo
ENTONCES ESTABAN BUSCANDO UN OASIS? FULLL RELATO.
ABRAZOS
¿Y qué buscabas en realidad?
Me gustó mucho
Y puedes creer en lo que escribo o no
Igual cada letra que escribo es parte mía...sale de mi...como lo escribes sale de vos
Abrazos
una nueva versión de "la nave de los locos" pero en vez de mar, hay desierto, el mismo sol, la misma hambre, el mismo destino...
nadie puede imaginar un futuro mas cruel
Y las mariposas (o la costa) que no se avisoran.
Enorme relato.
Fui cazadora de mariposas, primero por mis estudios y más tarde por el vicio coleccionista, de lo que me arrepiento. Ahora me place verlas volar, observarlas y llamarlas por su nombre como buenas amigas que embellecen mi vida.
No es raro que me haya gustado tu relato y haya mariposeado alegremente entre tus letras.
Un afectuoso saludo.
me gusta venir a leerte y aunque tus textos son complejos los disfruto
Tiene un ambiente futurista apocalíptico donde el color de una mariposa es todo nostalgia.
Recuerdo de chico cazar mariposa (hace 20 años en el conurbano había más, de eso estoy seguro) con redes fue un deporte que me han inculcado algunos de los vecinos. Otros también me enseñaron que al cascotear un panal, antes de que la piedra impacte hay que estar bien elongado.
Funciona a muchos niveles
Abrazo!
no se donde vivía este pendejo Frodo, que cazaban mariposas con redes. El hombre de bien (y quien dice el hombre, dice el niño) cazaba mariposas con ramas peladas.
Sin embargo, y con la pena de spoilear el enigma de este cuento, esos hombres encadenados NO VAN A CAZAR MARIPOSAS.
Todo hay que decirles a uds. Todo.
¡¡Mmm, los querían liquidar!!
Cazar mariposas en el desierto y el ómnibus se fue... no les veo larga vida. Los grillos y cadenas significan que estaban presos, sera una forma económica de liquitarlos sin gasto ni esfuerzo.
De chica era experta en cazar mariposas, pero con ramas de paraísos y en un barrio alejado del mundanal ruido. Cuando lo conté ante un grupo de estudiantes que me hacían preguntas sobre como era una niñez sin computadoras... la maestra presente, casi me mata. Hoy día es un crimen.
mariarosa
La atmósfera de tu relato hace de las cadenas en los pies sandalias aladas,e interpreto que la aridez de esta búsqueda no está exactamente en las dunas del desierto. Fabulosa la metáfora implícita en tu unión de forma y fondo; creo que este es uno de tus mejores relatos.
Saludos, y un abrazo.
¿Quién iba a pensar que un texto tan breve y oscuro generaría tantas interpretaciones diversas y diferentes?
Cada una de ellas igual de interesantes.
Nos leemos,
J.
cazar espejismos??
besos
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