Final del curso anual, cuando
solo restaba la evaluación de los contenidos brindados en el mismo.
—Recuerden
entonces que el lunes próximo será el examen —explicó nuevamente el docente.
—¿El
lunes? —preguntó uno de los estudiantes que quizá no hubiera escuchado los
cuarenta minutos previos de explicación.
—Si,
como cada lunes de los últimos meses. Es venir y dar el examen únicamente, ya
saben las consignas, y cómo deben preparar las mismas… —continuó el docente
ates de volver a ser interrumpido
—Pero
me voy a perder el fin de semana estudiando —se sorprendió el mismo estudiante.
¿Responder?
¿Para qué?
4 comentarios:
Este es uno de los pocos casos que conozco en donde la realidad supera, con creces (infinidad de ellas), a lo que podría haber escrito.
Ser docente depara éste tipo de sorpresas.
Nos leemos,
J.
Los profesores de antes tenían el interés de sacar a sus alumnos lo mejor preparados que se pudiera. Ahora no. Si saben qué bien, si no saben no importa. A lo que sigue.
Saludos
Malquerida: ¿Cómo responderías a un alumno que te dice algo semejante después de tres meses de estar avisando la fecha del examen final? A mí no se me ocurrió nada en ese momento.
Saludos,
J.
Lo agarro del pescuezo, se lo retuerzo hasta ponerse morado y lo paso a ¨título de suficiencia¨. (Examen que se hace como última oportunidad para aprobar una materia).
La mera verdad me pondría a llorar. Una pena.
Saludos
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