Yo siempre he dicho que depositar nuestra absoluta
confianza, e inteligencia, en los robots era un completo error. No sólo porque
son fríos al tacto y de facciones inexpugnables; sino porque a pesar de poseer
cerebros mucho más veloces y capaces que el de nosotros los humanos, que sólo
utilizamos una fracción del mismo, no saben distinguir los matices del habla,
ni el verdadero sentido de las expresiones.
Un robot nunca entendería un chiste,
o una frase de doble sentido. Es cierto que la mayoría de los humanos nacen sin
sentido del humor, y su capacidad de entendimiento se nubla con los años de
mirar constantemente una pantalla, pero esto es un tema diferente. El
entendimiento puede ser entrenado, como lo han demostrado los estudios
referentes a esta temática. Pero los robots carecen de esa capacidad; por eso sólo
captarán el primer sentido de lo dicho, el sentido más evidente de las palabras.
Como lo explicara el doctor Asimov en sus libros teóricos acerca de la
convivencia entre hombres con la capacidad de pensar y máquinas inteligentes.
Es imposible mandar a volar a un
robot no diseñado para ello, porque saltará inmediatamente por la ventana más
cercana; o abrirá una para hacerlo de no encontrarla. Así como nunca entenderán
a qué nos referimos con expresiones del estilo de dormir como un tronco. Los humanos no somos árboles, nunca podríamos
dormir de ese modo dentro de la lógica de sus cerebros electrónicos.
Es por esto que no me extraña, ni me
genera pena, lo sucedido con la anciana del quinto piso, departamento A; esa
cuyo robot doméstico despellejó después de que, sintiéndose empachada y mal del
estómago, le ordenara a su unidad que tirarla el cuerito.
Es pura y simple lógica, nada más.
13 comentarios:
Hoy terminé de leer Baudolino, de Umberto Eco. Texto que nada tiene que ver con el que ilustra ésta entrada.
Saludos,
J.
La inteligencia es más que guardar información, la inteligencia es poder con eso y todo lo demás que implica la humanidad, sin duda un error, que la técnología este por sustituir a los humanos.
!!SI QUE ME HICISTE REÍR CON TU ROBOT..!!!.EN LAS PELÍCULAS SIEMPRE LOS MUESTRAN COMO MÁQUINAS QUE HACEN LÍOS O COMO CREACIONES MALVADAS INCONTROLABLES.. ALGUNAS VECES "HASTA PARECEN HUMANOS" .."DIGO"... !!! MARTHA
Es que el concepto de tirar el cuerito no es muy científico, muy propenso de ser llevado a una mente técnica. Aunque tal vez hubiesen ayudado Las Tres leyes de la robotica, especialmente la primera.
Saludos, colega demiurgo.
Da para pensar.
Y más cuando todo y cada vez más se está robotizando todo.
Besos.
Gracias por tu visita.
Buena semana.
Hola, José. Retribuyo tu visita y te comento que me encantó ese desafortunado error de interpretación. Es decir, no festejo lo que le sucedió a la pobre mujer, hablo de tu escrito, por supuesto.
Saludos.
podrán tocar pero no acariciar y sentir....
pero creo que estamos avocados a esa nueva era sin remedio alguno...
besos
Te devuelvo la visita.
Así es, cada vez más robotizados y menos humanos.
Más atontados, en suma es lo que buscan y pretenden los de arriba.
Un beso, J.
En medio del relato se generó una verdad mucho más preocupante que la del mal entendimiento por parte de los robots acerca de los doble sentidos o el sentido figurado... ¡cuántos humanos nacen sin humor o no son capaces de comprender más allá del sentido primario y por eso generan catástrofes similares a las que sufrió la anciana!
No es un problema de lógica... simplemente no comprenden la metáfora, el arte, la poesía.
Eso sí es una catástrofe.
Abrazo!
Jose: Es un buen libro, yo también lo leí.
Beatriz: Nada más complicado que definir que la inteligencia misma. Podemos ser muy inteligentes, o sabios, en algunos aspectos. Y unos completos ignorantes en otros.
Martha: Creo que son peores los humanos que se quieren parecer a los robots, pero eso es tema para otro texto:
Demiurgo: O la cuarta, que aparece al final de esas historias. Pero, a pesar de lo que podamos hacer, todo somos falibles.
Amapolita Azzulita: La humanidad se está lobotomizando a sí misma, no me quedan dudas.
Raúl: Gracias por la visita y el comentario. Claro que no comparto el destino de la anciana, pero bueno, todos podemos equivocarnos.
Juana: Podrán hablar pero nunca expresarse, cierto.
Zarzamora: Gracias por la visita, espero que podamos seguir leyéndonos.
Frodo: Esas son las peores personas que puedan existir. No digo vivir, porque dudo de que lo estén.
Gracias a tod@s por los comentarios.
Saludos,
J.
Jaja no imagino qué hubiera hecho el robot si la anciana además de pedir le jalara el cuerito le hubiese pedido
la frotara con "pan puerco", jaja.
Un abrazo
No importa que tan evidente sea un comentario, habrá humanos que no lo entenderán plenamente; me pasó bastante con un grupo de amigos e incluso con muchos lectores de mi blog. Y eso que, estoy casi seguro, que eran humanos. La ventaja de los robots sobre los humanos se vería en la política, no podrían tomar sobornos
Los malentendidos nos son cosa de robots, como bien apuntas ¿o será que en esta era tecnológica estamos convirtiendonos en criaturas robóticas?.
La parte emotiva y trascendental de los humanos es la que aún no se ha conseguido lograr del todo en estas máquinas, esa que aparece en algunas películas y que nos da pánico sopesar, porque cuando eso suceda ¿como nos distinguiremos unos de otros y en que medida supondrá un peligro esta incursión?...ahí lo dejo.
Besos, Jose A.
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