viernes, 29 de enero de 2016

Microhistorias # 14

Se sentía como un libro, uno que cualquiera podía tomar y hasta algunas veces abrir. Pero sólo por un instante, porque, lo sabía muy bien, sus páginas estaban completamente en blanco.

1 comentario:

José A. García dijo...

Se había quedado sin nada qué decir.

Saludos,

J.