Capítulo 22 – De la amistad
—¿Cuál estimas —comenzó su nueva ronda de
preguntas el ketchup caducado en algún olvidado mes de abril— que es el bien
más preciado?
—Antes
de responder a ese cuestionamiento —dijo el ketchup de octubre—, primero debes
definir qué hay que entender por un bien. ¿Es un objeto? ¿Es una cosa? ¿Es una
idea o una actitud? Por otro lado, también definir qué significa preciado. ¿Lo
hace por su valor de cambio? ¿Por su unicidad? ¿Su particularidad de hacernos
sentir especiales?
—¿Por
qué siempre complicas hasta las cuestiones más sencillas?
—Para
demostrarte que si antes de molestar a otros con tus preguntas las pensaras,
verías que las respuestas están allí, en ti mismo —respondió el ketchup de
octubre.
—Todo
para que no interrumpa tu meditación—se quejó el ketchup de abril.
—Por
supuesto, pero también para que estimes tu propia razón por sobre todas las
cosas. De otro modo, siempre dependerás de que alguien más te muestre cada
solución.
Flotaron,
nuevamente, en silencio, por unos instantes.
—¿Y
bien? —preguntó, ésta vez, el ketchup de octubre.
—¿Qué
quieres saber? —dijo el ketchup de abril.
—¿Cuál
es tu definición del bien más preciado? —preguntó el ketchup de octubre, no
porque realmente quisiera saberlo, sino para darle una oportunidad de
expresarse a su compañero.
—Ah,
eso. Con un bien me refería a algo que es tuyo, que es particular, que para
alguien más puede carecer de sentido pero cuya importancia se la otorga el
valor que cada uno puede darle.
—Continúa
—dijo el sobre de aderezo caducado en algún octubre pasado.
—Entonces,
al depender de cada individuo, el valor de dicho bien será, también, variable.
—¿Qué
significa eso? ¿A qué conclusión llegamos?
—A
que no importa lo que diga y/o haga, mientras sea importante y tenga sentido
para mí mismo, y que a los demás los parta un rayo. ¿Correcto?
—Correcto
—dijo el ketchup de octubre sabiendo que, si tuviera boca, estaría sonriendo—,
sobretodo en la parte del rayo.
5 comentarios:
Uno más... y nos vamos acercando al final...
Saludos y Buen fin de semana
J.
Por fin se ponen de acuerdo en algo.
Ya lo dijo Sartre estamos condenados a no entendernos...todo lo nuestro son malosentendido, tanta erudición...mejor tirarlo a la basura, como ese Ketchup caduco...
Buenas noches.
Estos dos sabios sobrecitos harían furor en la escuela platónica...
Un socrático cafelito, amigo.
Lo importante es entenderse a uno mismo,,,,,y a los demás" dejarlos correr "!entenderse a uno mismo , no es fácil, pero con una consciente meditación llegamos a la conclusión de que lo que nos hace bien es , tener salud,no desear cosas materiales ,mas de lo que realmente nos haga falta para vivir sin sobresaltos ,no odiar al prójimo, ,,,,Buscar PAZ, !!!!!!Sí ya se que cuesta !! un beso Martha ,,,!Contestá los mensajes!!!Todo tus seguidores los esperamos
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