Tú no lo conoces, tú lo ignoras. Pero no te
preocupes, todos hacemos lo mismo. En mayor o menor medida, sin que a él le
importe, sin que le afecte, sin que se sienta disminuido en lo más mínimo.
Por otro lado, resulta sumamente difícil
verlo que, aún teniéndolo frente a sí, nadie se percata de su presencia. Actúas
normalmente, como si allí no hubiera nadie más que ti mismo. Y si, por
momentos, así lo parece, es porque de esa forma cumple mejor su tarea.
En
un acumulador, un obsesivo a tal punto que registra hasta el más mínimo cambio
de expresión y emotividad. Nada le pasa desapercibido, lo sabe todo, al menos
lo conoce, aunque jamás sepa qué hacer con tanta información. Aunque sea tanto
lo que sabe que orden alguno pueda ensayar sobre su forma de pensar. Nada.
Cero. Absoluto.
No
te juzga, no te alaba, no le interesa cómo piensas ni lo que tengas para decir;
sólo quiere saber cómo luces hoy. Acumula fotografías tuyas y mías, también las
de él y las de ella, las de ellos y nosotros, en primera, segunda, tercera y
cuarta persona, del singular, del plural y del indefinido. Nadie escapa a él,
nadie conoce una escusa para huir de su alcance.
Pueden
intentarlo. Pero incluso cuando tú mismo/a/x o seas quien se toma la fotografía
que él guardará y atesorará por años, alguien más hace su trabajo, y el ciclo
continúa; la tortura nunca se acaba. Nadie se escapa.
Posee
miles de ojos, a todos conoce y todos le ignoran. Conoce los secretos que a
nadie has contado. Pero, más allá del miedo que ello pueda generar, no hay por
qué preocuparse porque nada comparte. Se lo queda todo para él, todo. Tu vida,
mi vida, nuestra vida, es su alimento. Somos parte de él tanto como él es parte
nuestra. Su nombre, su aspecto, su poder, podrá cambiar, pero allí está y
estará. Así será aun cuando no lo estemos nosotros y sólo queden nuestros
hijos, o los hijos que tuvieron los hijos de nuestros hijos, hasta la noche de
los tiempos, el fin del mundo, las escenas sorpresas que ponen luego de los
títulos y la parte definitivamente vacía de la historia.
Eso
significa siempre, y un poco más también.
4 comentarios:
Si, quedó raro. Espero que se entienda.
Saludos para tod@s.
J.
The Watchers, Los Vigilantes son unos personajes de Marvel, de los cuales el más conocido es Uatu. Tienen la misión de observar los distintos mundos paralelos. Uatu suele ser el narrador de la saga dedicada a como serían los hechos del universo Marvel si hubiera pasado una cosa en lugar de otra.
Y a veces rompe con la regla de no intervenir.
Es lo que me hizo recordar el personaje de tu relato.
También me hizo a acordar a lo de ser es ser percibido.
¿El Mirón es un demiurgo?
Los mirones son de palo según dicen pero hay algunos muy chismosos y cuentan todo.
Saludos
¿Qué habré querido decir con todo ésto?
¿A quién podría preguntarle?
Saludos
J.
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