Prácticamente es imposible producir algo de
calidad a partir de cada cosa que pretendemos utilizar. Cada nota que emita
nuestro rústico instrumento musical favorito nunca será parte de una genial
sinfonía (inconclusa o no). Así como cada parlamento en altisonante tono redactado,
jamás será incluido en una inmortal obra de teatro.
Lo
ansiamos, pero somos incapaces de lograrlo. La decadencia, el aburrimiento, la
duda, siempre rondan junto a nuestros pasos. Algún día querremos repetir ese
gesto magistral que nos condujo a la gloria, pero apenas lograremos una mueca
sin sentido ni sentimiento.
Comenzaremos
a dudar antes de encontrar la respuesta correcta. Las ideas fluirán más
lentamente mientras nuestros cansados ojos, que aún no lo han leído todo,
pretenden un descanso que no estaremos dispuestos a darles. Las articulaciones
dolerán y el saber comenzará, también, a pesar sobre nuestros hombros. Como si cada
cosa comenzara a disponerse para un único fin.
Los
juegos de palabras perderán su brillo y las teorías serán refutadas. Cuanto
alguna vez forjamos a nuestro alrededor será puesto en duda. Y, así como
creímos ser capaces de lograrlo, comenzaremos a negar dicha posibilidad.
El
día que por primera vez reconozcamos que somos incapaces de hacer aquello que supo
identificarnos, ese día y no antes, no después, ese día, comenzaremos a morir.
6 comentarios:
Tenemos que estar atentos, pues, a los mismos y no dejarnos atrapar.
Suerte
J.
Y otra sensación la de llegar rápido a la cuspide del aprendizaje en lo que nos gusta. No por rapidez sino por la limitación del talento propio. Nada garantiza la exactitud de esta sensación.
Debe ser frustrante ser el personaje torpe de una obra maestra y además uno que no será recordado. Queriendo ser el autor, el heroe, o el villano.
¿Quién no quiere ser el villano de la historia hasta que su plan comienza a salir mal?
Saludos
J.
Será mejor no reconocerlo... o probar en otros campos.
Un beso.
Creo que yo llevo ya varios años muerto. Pero aún no me he enterado.
Como enterradores que, sin saberlo, cavan su propia tumba.
Salud.
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