Hasta dónde llega la ignorancia que somos
capaces de creer que el sol es un sol pero nunca será una estrella; y que el
hombre es el ser humano más animal de la historia de la vida y que otros
animales suelen ser más humanos que el propio hombre.
Leemos
y no comprendemos.
Miramos
sin ver.
Escuchamos
sin entender las palabras, sólo porque los sonidos nos resultan bonitos.
Pero
la belleza no está ahí, ni aquí, ni allí.
La
muerte nos busca y nos hacemos los valientes sonriendo en las fotografías. La
vida se acerca a nosotros y huimos despavoridos.
Nadie
quiere perder lo que posee, pero son solo cosas, objetos inanimados que poco
significan a la eternidad.
A
las palabras se las lleva el viento.
Los
libros se convierten en polvo.
A
los políticos se los comen los gusanos, igual que a cualquiera.
El
arte desaparece, muerto en los museos.
Muere
la pasión.
Lo
que define al hombre es cada vez más complicado de encontrar.
Sólo
queda un cascarón vacío que finge seguir con un pálido reflejo de la vida que
llamamos rutina.
7 comentarios:
solo queda el hoy... (y el pasado?)...
lo demás es tan cierto como pesimista....
salu2...
Vaya que si se las lleva... más fácil que el polvo.
Sgt. Pepper.
Me ha gustado mucho.
Parece ser que un demiurgo puede echar a perder a una fiesta, mucho más si son dos.
Tal vez sea lea algo sin comprender algo que escribió alguien que no comprendió algo.
No puede ser valiente ante la muerte, alguien que tiembla ante la vida. ¿Será algo que pienso? O sólo lo escribo porque me pareció ingenioso.
Las pasiones puede ser remplazadas por otros, o tal vez quienes la sienten pueden ser remplazados por otros.
Hay libros que sobreviven siglos y hay quienes siguen apreciando el arte.
Comparto tu pesimismo, colega demiurgo, pero no del todo.
Y veo que JLO comentó antes que yo.
Gran texto, los animales son mas humanos que el propio hombre, hay que vivir la vida y cuando se nos acerca hay que vivirla con todo.
Demiurgo, las actitudes frente a la muerte y la vida dependen: si en la muerte se ve el punto final al suplicio de la vida, entonces sí puede ser valiente ante la muerte el que le tiembla a la vida. Digo yo.
José, a mí me encanta lo de los gusanos comiéndose a los políticos. Me da esperanzas :D
Un beso.
Gracias a tod@s por sus comentarios y las visitas. Todas sus palabras y puntos de vista suman para seguir escribiendo.
Saludos
J.
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