Una de las dudas que siempre queda en el aire,
porque nadie en verdad, se atreve a plantearla, y siquiera piensa porque el
miedo que provoca impide siquiera que se pronuncien dichas palabras y que, por
ejemplo, quede, entonces, en el olvido. Y, así es que…
¿Qué
era lo que decía?
Ah,
sí. Cierto. Una de las dudas que nunca se plantean pero que alguna vez se
piensa, es sobre la adecuada duración.
Si,
exacto, la duración, la extensión en el tiempo más que nada, de algunas cosas.
Pero no de todas. Porque si nos sinceramos con el tema de la duda, también
debemos hacerlo con otras cuestiones.
Claro
que nadie se cuestiona sobre la duración exacta de la vida, por ejemplo. Se
cuestiona, en cambio, que se termine con la muerte. Pero eso es otro tema, al
parecer, siempre diferente, siempre distante, siempre doloroso.
Lo
que nos atañe aquí es descubrir cuál es la extensión ideal para una despedida.
Eso
es lo que nadie sabe, lo que todos dudan. Como ese grupo de rock que promete la
gira despedida como la siguiente gira a la gira que vendrá después de la actual
gira. O los escritores que ni después de muertos dejan de escribir y sus libros
continúan publicándose. O los directores de cine, que anuncian retiros para
volver sin el menor brillo con su nuevo mediocre proyecto.
Ese
es el tema, ¿cuánto debe durar una despedida? ¿Existe una medida estándar para
el adiós?
Por
cierto:
8 comentarios:
A riesgo de que pueda parecer contradictorio, no, no me estoy despidiendo ni cosa parecida, es sólo una temática.
Saludos
J.
La despedida debe durar lo que tardas en decir adiós. Decir adiós es para siempre y para siempre significa ¨no regreso nunca más¨.
Un abrazo
Te agradezco tu contradicción, colega demiurgo. Es bueno que no te despidas.
Tocaste un interesante tema. Los escritores prefieren que sus libros se sigan leyendo, de lo contrario no habrían empezado a escribir. La excepción es Kafka, quien ordenó quemar sus escritor. Por suerte, no fue obedecido.
Creo que los grupos que hacen toda una gira está buscando que les rueguen. Para volver cuando sea oportuno, con una gira de regreso. O con una nueva gira de despedida.
Una forma de despedirse es buscar una frase transcendental y decirla todo el tiempo, por las dudas.
Las despedidas, más que tiempo, ocupan espacio. En el recuerdo. El tiempo es una medida inadecuada para solventar la duda; sin embargo, el espacio también.
Salud.
Las despedidas que sean del largo que quieran: al fin y al cabo lo que perdura es el eco que nos dejan. Ése es el verdadero meollo del asunto :o
Abrazos.
La despedida dura lo que necesita durar, hay algunas que son eternas y otras que son temporales, preferible decir hasta pronto.
Me ha encantado descubrirte
no me gustan las despedidas
abrazo
Yo diría que algunas duran toda una vida, otras, un solo instante las disuelve en el olvido. Igual, se agradece sugerir el tema como análisis.
Feliz domingo.
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