lunes, 24 de noviembre de 2014

Las aventuras intergalácticas de los sobres de ketchup caducos

Capítulo 16 – Sobre la verdad y afines (o a comienzos)


—Qué objeto terrible —dijo, entonces, el sobre de aderezo en abril caducado—, ese al que denominas mentira.
            —Eso no es nada —respondió el ketchup de un octubre vencido—, existe, aún, algo peor.
            —¡Imposible! —exclamó el aderezo de abril.
            —Pero así es. A ese objeto, tan maligno como benigno, se lo conoce como la verdad.
            —Terrible —respondió el ketchup de abril, para luego agregar—. ¿Qué significa eso?
            —La verdad es todo lo contrario a la mentira. Aquí no importa quién la utilice, el cómo o el por qué. Aquí lo único que importa es lo que trasciende a los demás.
            —¿Pero cuáles son sus características?
            —Principalmente, la veracidad. Decir la verdadera verdad no siempre es fácil, es cierto. Pero, cuando se logra hacerlo, es un arma de tremendo poder para quien la posee. Tanto es así que es capaz de destruir a su propio portador.
            —¿Cómo es eso posible? —preguntó superado por el miedo ante las palabras de su compañero, el ketchup de abril.
            —Esa es la función de la verdad —respondió el ketchup de octubre—, tornar imposible cualquier otra posibilidad. Una verdad anula cualquier mentira, cualquier falta, cualquier hipocresía. Así como también a una verdad de menor rango.
            —¿Menor rango? No sabía que la verdad se medía en rangos.
            —Ignorabas su existencia, mi amigo —dijo el ketchup de octubre—, no me extraña que ignores también su jerarquización.
            —¿Cómo es dicha jerarquía?
            —Así como existe la mentira piadosa, que busca un bien a través de un mal; la verdad es una cosa, la verdadera verdad otra y la verdad absolutamente verdadera una muy diferente.
            —Terrible —dijo el ketchup de abril sin estar seguro de haber entendido la diferencia entre una y otra.
            —Exacto —continuó el ketchup de octubre—. Es una suerte, entonces, que nadie sepa con exactitud qué es una verdadera verdad absolutamente verdadera.
            —Si, una suerte —afirmó el ketchup de abril.

Para entenderlos un poco mejor, el diálogo comenzó aquí.

4 comentarios:

José A. García dijo...

Y pensar que, al principio, no parecían ser seres tan inteligentes...

Como los mismos hombres, dicen los que saben.

Saludos

J.

mariarosa dijo...


No hay código para entrar y ver la traducción?

¿Qué es la verdad?
Según quién la busca y qué quiere encontrar.
Me contaron una vez que la verdad en un principio fue una bola de cristal y que Dios se la entregó a un ángel, el más torpe de todos, para llevarla a la tierra, de regalo a los hombres. Como era de imaginar, el torpe, la rompió y se convirtió en mil pedazos. Apenado el ángel se presentó a Dios y le contó su desastre. Dios lo felicitó y le dijo; así debía ser. Debe haber muchas verdades, ya que hay muchas formas de pensar.

No sé porque te lo conté, pero tu texto me lo recordó.

Saludos.

mariarosa

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Tal vez haya algo peor, la verdad usada para que la mentira parezca verosimil.
Mezclar mentiras y verdades.

taty dijo...

Me encanta que primero opinen "terrible" y luego hagan la pregunta :D

Decía Teresa de la Parra que "Dios nos ha dado la inteligencia para demostrar la veracidad de la mentira."

Al parecer lo dijo en el contexto de la raza humana; no sé qué hubiera dicho del reino del ketchup caduco intergaláctico :D

Abrazos.