—Esto es exactamente inexacto —dijo el
encargado de sistemas.
—¿Y
eso qué significa? —le pregunté—. Porque si es exacto no puede ser inexacto.
—Significa
que el error, lo inexacto, no podría estar mejor planteado, lo exacto.
¿Entiende? —preguntó iniciando el antivirus una vez más.
Abrí
la boca para decir algo, pero preferí callar.
6 comentarios:
Algunas, pocas, veces, el silencio cuenta como una opción.
Saludos
J.
Hiciste bien en callar.
O lo que planteó el encargado de sistemas es algo extramadamente absurdo o una genial paradoja.
No estoy seguro de cuál es.
Callar no significa no decir. Sor Juana bien supo de eso. Y el silencio fue tajo. Fascinante el relato en su brevedad y contundencia. Como un golpe en la nariz. Gracias. Mis Saludos, José.
Leer 'esto, fue como un polvo de ascensor >corto y divertido.
Capaz no fue el mejor ejemplo, no s'e, pero en fin, me encant'o y estoy obligada a leer m'as, eso quer'ia decir.
Ah, y que mi teclado es una mierda.
Saludos.
(Un polvo de ascensor?... soy una rid'icula)
Gracias por las visitas.
Nos leemos
J.
Los encargados de las computadoras son seres extraños, acaso oscuros, siempre.
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