Es más fácil cazar a
un humano para liberar a un demonio, que atrapar a un demonio para liberar al
humano. El humano casi nunca quiere ser rescatado porque, en ese caso, estaría
demostrando la ignorancia de su error.
El demonio, en cambio, aún tiene
posibilidades de redención, mínimas, es cierto, pero las tiene. Al humano se le
han negado más oportunidades luego de que cometiera sus tres errores.
Las tesis del triple crimen
continúan en pie. Ya que ningún jurista ha sido capaz de demostrar su falsedad.
Así que si pretenden intentar algo semejante, no se arriesguen cazando
demonios, porque a quién liberen será un ser mucho peor… (Abdul Alhazred “el tercero”, Manual de Humanología, Samarcanda, 1572)
6 comentarios:
No queda mucho para agregar al respecto...
Saludos
J.
No, Profesor, creo que no queda más para agregar...así le dejo un poco de azúcar con un abrazo mío.
Janita
El Árabe Loco del necronomicón, ese del que habla Lovecraft. Buena elección, José.
«Que no está muerto lo que yace eternamente / y en los eones por venir, aún la muerte puede morir».
Abrazo y cafelito.
La cita que consigue sobrevivir a los siglos.
Bravo por haber encontrado esta pequeña joya.
Abrazos.
No queda más que decir pero sí mucho que agradecer que la compartieras.
Feliz día.
Lo que asusta es que no podemos delimitar abiertamente las actuaciones del demonio infiltrado. Están muy bien disimulados y encubiertos.
un abrazo
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