jueves, 16 de enero de 2014

De cómo el Norte logró conquistarnos sin esfuerzos


Es poco lo que puedo agregar sobre este tema que no haya sido dicho antes, en otro lugar, aquí mismo, en la entrada anterior tal vez.
            Nos dejamos dominar porque era lo más fácil, para poder quejarnos más tarde de lo mal que estábamos y que si bien ahora estamos peor, al menos lo podemos decir y muchos bla, bla, bla y bla.
            Lo cierto es que poco podemos hacer ahora.
            Nos dominaron con la tecnología; impusieron gobiernos militares allí donde hacía falta; cooptaron científicos que estaban a la vanguardia en sus respectivas áreas; compraron y archivaron proyectos de tecnologías alternativas que escapaban a los modelos de consumo petrolero que ellos pretendían; dejaron al resto del mundo seco de iniciativa.
            Al menos, es lo que nos hacen creer, para evitar posibles revoluciones, de quienes quieren perder su tiempo en ese hábito tan extraño y antiguo que era pensar.
            Dejando que aquellos a quienes consideran retrógrados conserven sus fuerzas y se opongan a ellos para tener un enemigo sobre el cual demostrar su poderío militar y económico, porque nunca será poderío moral.
            Dicen haber inventado la red, pero sólo la pusieron en funcionamiento. Dicen ser la tierra de la libertad, pero es el país más vigilado del mundo. Se denominan la mayor democracia, pero sólo vota el 30% de la población. Dicen tantas cosas sobre sí mismos que nunca tienen necesidad de demostrar nada porque, como todo bravucón, ¿quién querría discutir con ellos?
Barras y estrellas, o la hoz y el martillo, lo mismo da, sólo cambian los colores. Porque, en el fondo, han sido lo mismo.
Y lo siguen siendo.

6 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Hay muchos que quisieran pertenecer a ese país por sus adelantos y tal pero ni se dan cuenta que esa gente no los quiere ni tantito.

Nos dejamos avasallar y hasta orgullosos estamos, yo al menos no pero me da cosita que muchas cosas que uso cotidianamente son de allá.

Pena penita pena.

cachos de vida dijo...

Feliz fin de semana.
Un saludo.

Esilleviana dijo...

Y lo más lamentable es que ese intromisión y entrometimiento por parte de esa cultura ha sido inconsciente, de manera silenciosa, progresivamente y variado porque han ido introduciéndose en nuestras vidas a través de los mmcc (cine, tv, música, arte, moda...). Esta conquista está diseñada desde principios de hace tres siglos. Es muy interesante leerte.

un abrazo

Anónimo dijo...

Tremendo!! existe un poema de Rubén Darío sobre este tema. Si mal no recuerdo se llama "A Rooselvet". Saludos. P.

taty dijo...

El problema con la hoz y el martillo es que la vigilancia, el castigo y la mano dura hacia los que se resisten a comprar el ideal, no resultan tan dulces como la falsa libertad y la ignorancia ofrecida por las barras y las estrellas.

No se atraen mejor las moscas con miel que con vinagre?

José A. García dijo...

Gracias por sus comentarios que en éstos días de mucho calor y pocas energías, son lo más necesario de todo.

Seguiremos leyéndonos un tiempo más.

Saludos

J.