En la última revisión de nuestra sociedad sin
fines de lucro ni motivos lúdicos de reunión, como recordarán, llegamos a la
conclusión de que se cierne sobre nosotros un problema de muy difícil, por no
utilizar el término imposible,
solución.
Nuestra
denominación como grupo de intereses comunes nos ha llevado a aceptar la
situación de qué hacer a partir de éste momento, a buscar soluciones, ideas o
propuestas, para definir qué haremos a continuación. Reconociendo que muchas de
las ramas de las disciplinas científicas actuales no pueden brindarnos ayuda
alguna. ¿A qué debemos recurrir?
Abrimos
la sesión extraordinaria de hoy, en la que nos hemos dado cita la mayor parte
de los miembros activos de nuestra Sociedad de Huérfanos del Mundo Unidos para encontrar
una respuesta a esa necesidad que la psicología señala como inherente a todo
hombre. Señores, debemos decidir: ¿Qué hacemos con esa urgente necesidad de
matar al padre? Porque, y en esto estamos todos de acuerdo, no podemos quedarnos
con las ganas.
6 comentarios:
Y, ya sabe, si alguien tiene alguna idea...
Saludos
J.
Me costo dos años de matarlo en mi corazón pero no puedo acabar con su recuerdo, así pues, no tengo idea de como acabar con el.
Saludos
¿Al padre de quién?... :)))
Dependerá de cada quien...no?
Malquerida: Yo tampoco tengo ni la menor idea de cómo hacerlo, por eso la pregunta.
Censuras: Al padre de cada uno, al arquetipo, al de la psicología (que no es Freud, vamos!)
Melisa: No lo sé. ¿Tú que opinas?
Saludos a las tres!!!
J.
Y su estuviera desarrollada la realidad virtual, sería una solución o por lo menos un paliativo.
Otra opcion, sería escribir un libro como Carta al padre, pero no todos tienen el talento de Kafka.
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