Llovía, mucho, en la tarde cuando la vi. Parada
allí, apenas guarecida y con algo como una media sonrisa en los labios que la
hacían lucir tan feliz. Con el cuerpo cubierto con mi ropa impermeable,
ajustable de los tobillos al cuello, con apenas los ojos libres bajo el
paraguas especialmente diseñado para el tamaño de mi cabeza, no podía entender
lo que veía.
Parecía tan feliz con su media
sonrisa.
Un suéter de lana vieja y
descolorida, una falda corta que apenas le cubría los muslos, medias hasta las
rodillas, zapatos y quizás algún otro detalle que se me escapaba en ese momento.
Desprotegida, desguarecida, tan expuesta allí, bajo la lluvia.
Pero parecía tan feliz con su media
sonrisa.
Acaricié el calor de mi cuerpo
debajo del nylon anatómico, el tacto de mi propia piel y su tibieza me
empalagaba; mientras ella, allí, bajo la lluvia, estaría tan fría, al borde de
la pulmonía.
Tan feliz y, apenas, con media
sonrisa.
El agua caía sobre su rostro como un
río sin fin; su cabello pegado al cuello y el rimel corriéndose bajo los ojos
como lágrimas inexistentes. No podía dejar de acariciarme.
Tan, tan feliz.
Podría invitarla a subir, los seis
tramos de escaleras, con la promesa de una toalla, de una bebida tibia o
caliente y algo para comer quizá. Un poco de sexo, seguro, luego de todo eso,
en agradecimiento de su parte, por compasión de mi lado. Para que ella supiera
lo que significaba acariciar mi piel, mi cuerpo, mi calor.
Si, claro. Podía hacer todo eso;
regalarle una de las faldas que ya no uso, un perfume para después de la
lluvia, esas cosas que alegran tanto mi día.
Pero ella…
Parecía tan feliz bajo la lluvia con
su media sonrisa.
Que no quise entrometerme.
Caminé a su lado y continué
acariciándome.
Siquiera sé si me miró al pasar.
O si cambió, aunque sea mínimamente,
su sonrisa.
No lo sé.
Pero se la veía tan hermosa bajo la
lluvia…
4 comentarios:
Hoy corté una flor...
http://www.youtube.com/watch?v=8dsyI_9a9Gk
Saludos!
J.
... y llovía y llovía,
Podría haber sido algo interesante y ella tal vez se habría visto aun más feliz.
Podría, pero, ahora, no lo sabremos...
Saludos
J.
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