martes, 9 de julio de 2013

Críticas

Arrancó la hoja del diario sin preocuparse por terminar de leer la crítica; le faltaba más de la mitad de la nota, pero ya estaba completamente asqueado.
Arrojó la pelota de papel hacia la esquina del atelier donde se acumulaban otras iguales, de diferentes diarios y tamaños. Todas asquerosas por igual.
Y esa no era la última. Aún faltaba que saliera a la calle a buscar el Revisor de las Artes, el semanario de artes más importante de la región. Donde, por supuesto, aparecería una nota sobre su muestra, la primera muestra en solitario que lograba luego de quince años de arduo trabajo.
¿Todo para qué? Para una seguidilla de críticas mediocres, insustanciales, cargadas de inexactitudes, que lo exasperaban, que le hacían arder la sangre hasta el extremo de anhelar el abandono de su pasión.
Pero no podía, su cuerpo no se le permitiría.
Continuaría creando, lo sabía, aún cuando lo compararan con personas que no daban con la talla de ser denominados como artistas, como ese tal Warhol a quien todos y cada uno de los críticos señalaban como su mayor influencia y maldito él si de casualidad conocía ese nombre…

7 comentarios:

José A. García dijo...

No hay caso, el mal ya está hecho.

Suerte para todos los artistas.

J.

Geraldine, dijo...

Por supuesto...las comparaciones son odiosas, entiendo el enojo de ese hombre...la diferencia entre tener una influencia y quererse parecer a....
Seguro que sería mas feliz si dejara de fijarse en lo que los demás opinan...pero a la vez tiene que vivir de su arte no?....que dilema.
Por lo pronto bien podría hacer un pequeño incendio con los bollos de papel acumulados en esa esquina.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Hasta casi el final, estaba con el protagonista. Luego, no tanto.
No está mal tener influencias, eso no es obstaculo para tener originalidad. Incluso tener en cuenta lo anterior puede ser util para tener estilo propio.

José A. García dijo...

Demiurgo: La bronca del personaje viene del lado de que él mismo no sabe quién es ese con quien lo compara, o por propio desconocimiento o porque no lo considere artista a su vez.

Así mismo, es un poco rompebolas que te encuentren influencia todo el tiempo de cosas con las que uno no tiene ni la menor conexión...

Saludos!

J.

Esilleviana dijo...

Crear algo nuevo a estas alturas debe ser muy difícil, por tanto, casi es inevitable la comparación y el símil...
pero ante todo, habrá que seguir haciendo lo que a cada uno le gusta.

un abrazo :))

Esilleviana dijo...

Te escribí un comentario ayer viernes o tal vez, el jueves y no lo veo por aquí. Desapareció o no lo recibiste?

thor dijo...

Existe libertad de expresión, incluso los críticos de oficio y de teclados que tanto proclaman defenderla (pero te acusan de hereje cuando no comulgas con sus ideas) deberían comprender que es cosa del artista aceptarlas o no.