miércoles, 8 de mayo de 2013

El guitarrista de cualquier lugar

Rasgaba las cuerdas de la guitarra como si realmente supiera hacerlo. Simulaba entonar la voz con los únicos ejercicios básicos para calentar las cuerdas vocales que aprendiera antes de ser expulsado del conservatorio.
Con su barba meticulosamente arreglada, y su ropa desalineada con estilo, sonreía, apenas, a la gente que pasaba a su lado. En silencio, sin escuchar su música, sin escuchar sonido alguno, ya fuera un ruido armónico o no.
Nadie lo miraba, ni se volvía para verlo, en gesto de reconocimiento. Nada, la ignorancia era total, y eso aún cuando utilizaba la misma ropa con la que se presentaba en cada entrevista. Nunca lo miraban.
Pasaba el día sin levantar la mirada, sin intentar ningún verso, ninguna canción. Sólo su voz pastosa, cansada, aburrida de estar allí, hora tras hora, viendo como todos partían, todos se iban, para ya no regresar, simulaba tararear.
Cada semana más y más personas pasaban junto a él, pero nadie se desprendía de nada, ni de valor ni superfluo. La funda de su guitarra continuaba tan vacía como al principio; como hacía años, cuando decidió probar suerte sentándose en la última puerta, esa pintada de gris, vieja y casi olvidada, al final del camino, la que se disimula junto a la puerta de la Ley, pero que bien sabemos que lleva en otra dirección.

6 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Reconozco esa alusión a Kafka.

Xindansvinto dijo...

En cualquier parte, un espejo. Y a su través (pues los espejos rara vez permanecen cerrados), la posibilidad.

Sílvia dijo...

Cualquier día
es bueno,
verdad? :)

Geraldine, dijo...

es que cada vez mas gente pasa escuchando su propia música...eso de los auriculares en un futuro matará al artista callejero!

Esilleviana dijo...

Decidió excluirse de las normas y reglas que impone la sociedad civilizada, que no quiere decir que se quitara del medio, pero para el mecanismo actual de cualquier comunidad instruida (??), una persona alejada de sus preceptos, está agotada y seca -no se puede obtener nada de ella-.

un abrazo

Julieta en jumper dijo...

Tal vez para uno que pasó, era el mejor guitarrista del mundo... o por lo menos el más apasionado.