domingo, 17 de febrero de 2013

Lo dejé pasar


De inmediato me percaté de cuanto pasaba pero preferí, otra vez, hacerme el tonto, como cada día antes, como siempre a partir de entonces. Para que nadie más notara que las cosas ya no eran como antes, que mucho estaba por cambiar, lo quisieran o no.
Sin intentar imponer mi visión particular de los hechos a nadie, dejé que el tiempo diera la razón  a quien así lo mereciera.
No me preocupé, tenía tiempo de sobra para hacerlo, si así lo quería.

7 comentarios:

Sole dijo...

Sí, así es.

Manco Cretino dijo...

Y... es bravo. Hay que saber enfrentar los cuernos y sus consecuencias.
...
Ehmmm... de eso estábamos hablando, no?

Thor_Maltes dijo...

A mi me pasa algo similar cuando me encuentro con personas de mis días de bachiller o pasados con quienes no compartí mucho y de paso nunca les cai bien o la amistad duró poco.

Malena dijo...

Y, bueno. Si no se avivan por sí mismos, por algo será. A veces es triste darse cuenta de todo.

El Titán dijo...

Vos fumá...

Esilleviana dijo...

jaja
a veces hay que hacerse el tonto y dejar pasar las cosas... por favor, no encontré el libro, de veras :)))

un abrazo jajaja

Xindansvinto dijo...

La naturaleza del tiempo es simple: una vez inmersa en el espacio real del observador entabla una nueva relación con el objeto de su reflexión, cuya experiencia pasa a formar parte esencial de su significado.

Salud.