Las Nornas, las Tejedoras, las Furias, las
Erinias, las Conductoras. Ellas, las de siempre, las que existen desde antes de
que el hombre fuera hombre y supiera cómo dominar al mundo. Ellas, las que
cambian de máscaras sin dejar nunca su disfraz, las que se ven o se sienten;
las que nunca te tocan, pero disfrutas con su cercanía.
La inteligencia no nos hace libres,
ni nos permite alejarnos de algo tan obvio y básico. El mundo es quien nos
cambia, aunque queramos creer lo contrario. Somos factores nimios dentro de la
ecuación de lo que perdura.
Y ellas, que supieron ser futuro,
pasado y presente; destino, hado y ausencia, no abandonarán nunca su mayor
deleite. Están allí, sí, allí están, como siempre, como nunca, como ahora
mismo. Inundando con su silenciosa presencia cualquier intento de lograr la
felicidad más mínima o la mayor alegría.
Sus nombres pueden haber cambiado, no
su esencia. La facilidad de pronunciación nos confunde, creemos que no son
ellas, que Rutina es lo sólo que
hacemos y no la huella del pasado; creemos que la Represión no forma parte de nuestro presente, y que la Repetición no será el espejo del futuro.
Pero son ellas, riéndose de
nosotras, mostrando sus dientes cariados y encías ensangrentadas, clavando sus
uñas cubiertas por la suciedad de milenios en nuestros corazones, pateando
nuestros pensamientos con las grotescas pezuñas que rematan sus piernas de
criaturas legendarias, de guardianas de nuestros mejores fracasos.
Se dice que ya no quedan dioses, que
estos han muerto, o aceptado el retiro anticipado sin indemnización alguna. Tampoco
hay héroes ni demonios. Sólo ellas, presidiendo para el resto de esta
eternidad, y tal vez la siguiente, la Mitología de la Desesperación.
La Santa Trinidad del siglo XXI dice
que lo intentaremos cuantas veces lo deseemos que, de todas formas, estamos
condenados al fracaso más rotundo que a veces, también, denominamos muerte.
7 comentarios:
¿Ustedes las conocen...?
Saludos
J.
Ajá.
Saludos!
ENCANTOME. SERÁ QUE AMBOS REPARAMOS EN EL HADO IRREFUTABLE...
Pues caramba, nada hay más rutinario que la realidad toda y la realidad onírica. Al final todo es un polígono vacío girando sobre sí. ¡Un abrazo! F:
unay3sillas
QUe maravilla son esas tres luces que parecen en el camino de todos. A veces no son benévolas, la mayoría de las veces no, pero están siempre es un tomalo o dejalo, supongo que al final es como decís, nadie se quiere hacer cargo pero aparecen igual! Gracias por recordarlas!
PD: Capitulo 19 terminado, señor!!!
jlg
Gracias a tod@s por sus aportes, como siempre digo, son bienvenidos todos los que quieran sumarse.
Saludos
J.
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