miércoles, 5 de septiembre de 2012

Septiembre

Las eternas lluvias de agosto debieron alertarnos de lo que se preparaba. Pero, como buenos hombres inconcientes que siempre fuimos, no lo notamos, jugamos a no darnos cuenta, algo que, en definitiva, es casi lo mismo.
Los recuerdos no nos hablaban de tanta lluvia junta, de que el cielo se derramaba sobre nosotros como el llanto de un niño famélico. ¿Cómo iban a hacerlo si nunca antes  vimos tanta lluvia? A nadie le extrañó.
Lo aceptamos sin cuestionarlo, como tantas otras cosas de la vida.
A las lluvias siempre le sigue algo peor, algo mucho peor. Como si el agua quisiera despojar a la tierra de toda defensa posible antes de la llegada de la niebla, la radiación y ese septiembre post-nuclear que en nada se parece al descripto en el mito de origen de nuestra sociedad.
Y nosotros, que nada imaginamos, allí nos quedamos. Esperando, aguardando, a que las cosas continuaran como nunca lo habían hecho.
Fuimos ilusos.
Pero no podíamos hacer más con nuestros cuerpos derrotados y los corazones vencidos que nos impulsaban, a duras penas, a continuar multiplicándonos, como si de ellos dependiera la raza y no, como bien sabíamos, sólo nuestra muerte.
Llega septiembre otra vez, pocos sobrevivirán.
Mis condolencias para ellos.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

... Dicho esto, saludo con un beso en el pico a "la del 16", en tanto el dedo gordo de mi pie derecho abraza el final que vengo anunciando, qué mierda.

José A. García dijo...

Eh..., si, esa es la idea.

Gracias por el comentario.

J.

Sole dijo...

ahora, yo lo leo con lluvia de fondo... ¿cuenta como premonición?

José A. García dijo...

Todo suma, si.

J.

Sole dijo...

No sería nunca la madrastra mala che! sólo que después de ver que se dan vuelta a mirarte cuando te sacaron una cuadra de ventaja y se te ríen simplemente despierta instintos que pensé que no tenía.

Anónimo dijo...

El de "la del 16", fui fyo, Manco Cretino.
Podés creer que la lluvia me había mojado los cartuchos?!!
Y bue', habrá que esperar que seque.