Fue una época de Caos Relativo. Las teorías dicen que se debió a la combinación de
varios factores múltiples. Entre ellos podemos mencionar a la política del hijo
único en la República Popular China, la caída de la virilidad en los estados unidos
de norteAmérica producto de las sucesivas guerras en las que sus ejércitos
fueron derrotados, así como la división en castas impuestas en toda Europa tras
la crisis del euro a finales de la misma década.
Esto condujo a un mundo en el que
por cada 0,5 mujeres por cada 6,3 hombres. Es decir, existía una sobrepoblación
de hombres que se vio agravada luego de la conquista sexual de Latinoamérica
por los gigantes asiáticos. Cosa no se debe meramente a la fábula de la
fogosidad de las mujeres latinas, sino a la carencia de mujeres orientales con
las cuales aparearse como conejos.
La etnia sino-tibetana superó a la
indoeuropea en menos de dos generaciones. Pero el problema no logró resolverse.
Al contrario, veinte años más tarde las estadísticas hablaban de la existencia
de un 0,2 mujeres por cada 9 hombres. Las noticias mencionan las verdaderas
fortunas que llegaban a pagarse por el sólo derecho de relacionarse con una
mujer genéticamente verdadera; porque, por supuesto, al mismo tiempo surgió el
debate de si era ético o no que se realizaran operaciones de cambio de sexo
masivas y tratamientos hormonales sobre la población carcelaria y grupos de
disidentes políticos.
Pero las mujeres escaseaban y no
había tiempo para debates de esa calaña. Más teniendo en cuenta que las pocas
mujeres que se encontraban en edad de reproducirse, no hacían otra cosa que
parir niños y más niños. Y sólo muy de vez en cuando una niña que tomaría su
lugar a los pocos (muy pocos) años.
Niña que debía ser tratada como una
verdadera diosa encarnada si queríamos que llegara con una excelente salud a la
adolescencia y su vida de embarazo permanente para la cual se la preparaba. Por
suerte, al parecer, a estas niñas les divertía sobremanera usar a niños de su
misma edad como esclavos hasta los ocho o nueve años, obligándolos a hacer
cualquier cosa que sus imaginaciones enfermas inventaran. Ellos, de más está
decirlo, no podían negarse. Así lo decía la ley.
Puede sonar carente de lógica, o de
sentido común, pero era necesario deshacerse de la posible competencia que
estos niños podrían representar en el futuro. Por eso mismo, las niñas tenían
derecho sobre sus vidas; aún así, fueron pocos los niños muertos en manos de
sus amas.
Lo verdaderamente terribles fue que
no pocas de estas niñas acabaron sus días degolladas por algún fastidiado niño;
a quien se castigó con la muerte por su atroz acto. A la niña, por supuesto, ya
no podía recuperársela.
La población mundial descendió al
tiempo que comunidades completas de solteros pusieron en práctica el suicidio
colectivo con el pobre fin de aliviar sus penas.
La especie humana peligraba y la
mayoría de las mujeres que llegaban a adultas (a los 12 años de edad biológica,
según la nueva ley del estado global), se obstinaban en permanecer vírgenes.
Algunos científicos desesperados arriesgaron la teoría de que un grupo de
lesbianas ocultas en las escasas hectáreas que perduran de la antigua selva del
Amazonas, habían descubierto la forma de reproducirse sin necesidad de
intervención masculina.
Quizá sea cierto, quizá no. Yo sólo
sé que va siendo hora de que comience mi periplo en busca de una de las
contadas mujeres de la comarca que, según se comenta, han aprendido el arte del
camuflaje y sólo se muestran ante aquellos hombres que despiertan su interés.
Años de gimnasio y teoría psico-sexual me dicen que estoy preparado para algo
semejante.
Aún así, espero estar a la altura de
la situación sea cual sea la verdadera verdad.
5 comentarios:
Me encanta el rostro de Judy Garland en ésta fotografía...
Saludos
J.
Bueno... entonces te deseo mucho éxito en tu tarea. Y creeme que somos muchas más de las que pensas las que buscamos más allá del estado físico, pero qué se yo... yo soy de otro planeta,¿no?.
Un abrazo grande.
Gracias Sole, por el comentario, pero yo no soy el personaje de mi historia. Ni es, tampoco, mi deseo, ni mucho menos. Pero tampoco mucho más...
Saludos
J.
Como siempre José sorprendes
con el montaje de este post
por momentos brillante.
Este relato es muy cinematografico
y el lector puede intuir las imágenes
Enhorabuena!
jajaja
por tanto, esta es una posible explicación a la crisis financiera; "cuando las mujeres escasean, los hombres gastan más dinero".
encontré este artículo
http://alt1040.com/2012/02/cuando-las-mujeres-escasean-los-hombres-gastan-mas-dinero
no sé si será real, ficticio, inventado o la página será solvente y demostrable, pero me hizo gracia leerte y leer el artículo.
Un abrazo escritor :))
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