sábado, 25 de agosto de 2012

Lobos

Quedaban pocas municiones, lo sabía desde siempre. Desde el día mismo en que entré, con desesperación y esperanza fingida, en la vieja armería.
El último refugio que encontraría en la ciudad, de donde nunca podría huir. Por error de cálculo o desinterés. Lo mismo da. Ya estaba allí, y casi no quedaban municiones cuando llegué, sintiéndome un personaje de Matheson. El último hombre vivo rodeado de bestias.
¿De dónde salían tantos? ¿No era que estaban en peligro de extinción? Aunque, claro, también se suponía que aquella era la peor etapa del calentamiento global y todo cuanto veía a mí alrededor era hielo y el frío de un invierno sin fin. Aterido de frío, envuelto en varias mantas y comiendo alimento balanceado para bebé, era cuanto quedaba de mi mundo.
Gastaría hasta la última munición de cada arma allí escondida, deseando que alguien más apareciera para ayudarme. Para rescatarme. Para terminar con tanta soledad. Hombre o mujer, era lo mismo, no le apetecía el sexo en ese momento (aunque un poco de eso no estaría de más); quería una compañía que rompiera con el frío y el abrazo de mis manos insensibles.
Disparo por la ventana rota al montón de cuerpos peludos que cruzaba la calle allá abajo, entre la nieve y los desperdicios; con un poco de suerte haré blanco en algo. Aunque ni siquiera tengo ganas de acercarme a la ventana para cerciorarme de nada.
Escucho ruidos detrás de la puerta tapiada, garras arañando la madera, desesperadas por el aroma de carne fresca, viva, aún tibia. El aroma de mi carne.
Pero esa puerta aguantará mucho más que las municiones. Y allí abajo hay tantos lobos acechando, mirando desde la oscuridad, a plena luz del día, o bajo la luna azul que salir e intentar huir es pura fantasía. Lo único que puedo hacer es esperar, mirando el cielo gris, cubierto de nubes, nada más. Frío y lobos, lobos y nada más que lobos.
Disparo, fallo, la nieve salta junto a la pata de una de las bestias que ni siquiera pareció darse cuenta de mi intento.
Los últimos disparos están cerca, una caja, quizá dos, y los lobos, siempre tan hambrientos, esperándome allí abajo…

Interludio gráfico:
Esto es un grupo de lobos:

Estos son dos crías de lobos:

Y ésto es un mal actor disfrazado de lobo: 

12 comentarios:

Sole dijo...

jaja mil disculpas, pero me hizo acordar a la película de Liam Neeson, Infierno Blanco. Si no la viste... tampoco lo hagas, pero es más o menos la misma trama.

silvia zappia dijo...

es el instinto del lobo, acechar.
y el hombre?

elegir: definitivamente no al mal actor disfrazado.


abrazo*

Esilleviana dijo...

Antes de nada, agradecerte tu comentario en mi casa, profesor.
Me quedo con las crías de los lobos, siempre se pueden instruir y enseñar.
Tener un blog o exponerse públicamente, tiene algo de todo ésto: no sabes quien te lee, cómo se lo tomará ni como reaccionará a tus ideas, palabras y sensaciones. Hay que arriesgarse...

Un abrazo :)

Humberto Dib dijo...

Una entrada que me llegó muy de cerca, pensé la razón, tal vez sea porque 'dib' en árabe significa 'lobo'.
Un abrazo.
HD

La sonrisa de Hiperion dijo...

De nuevo por tu casa, disfrutando de las cosas que nos dejas. Como siempre un placer haberme pasado por tu espacio.

Saludos y feliz domingo.

censurasigloXXI dijo...

Pues me quedo con los pequeños... mira que yo, con la fantasía que tengo voy a escuchar rascadas de pezuñas en la puerta del balcón esta noche. Podría haberte leído a mediodía y ya se me hubiera pasado el susto!!! Mira que soy gallina...

Un abrazo, compañero.

Mista Vilteka dijo...

Pues hombre, buscar que te rescaten no del peligro de los lobos sino del peligro de la soledad, es la aventura de todos los días ¿no? Quizás porque nadie hay que pueda rescatarnos de nosotros mismos.

¡Un abrazo!

F:

Unknown dijo...

es que cuando no se tiene algo para decir, es mejor no decir nada!!
últimamente lo hago con imágenes. pero es momento de introspección, parece. tiemblen por lo que vendrá (?) muejejeje.
ojalá sea bueno, si es así, se compartirá. saludos!!

Unknown dijo...

http://issuu.com/dislexia/docs/dislexiauno

http://issuu.com/dislexia/docs/dislexiados

te dejo los dos primeros números de la revi digital que hace mi novio, quizás te interese :)

Martha Barnes dijo...

¡Lobos!!!¡Amo a los lobos y los cachorros son bellísimos!...Claro que nunca me encontré en la situación del personaje de tu relato.Un beso Martha

José A. García dijo...

Sole: Si, la conozco, pero no tuve la suerte de verla, aún.

Silvia Zappia: Por algo dicen que el lobo es el lobo del hombre, ¿no?

Esilleviana: Sabía que las crías de lobo se puede tener junto al hombre hasta cierto momento en que el lobo se hace 'adulto' y empieza a desconocer a todo lo que le rodea, así que no sé si será realmente una buena idea... Aunque a veces prefiero arriesgarme con un lobo antes que con un hombre.

Humberto: No sabía lo de tu apellido, así que bienvenido sea el conocimiento.

La Sonrisa: Gracias por la visita, como siempre.

CensurasigloXXI: lo importante es tener una buena imaginación, lo demás es secundario.

Mista: Ese sería un verdadero desafío, el rescatarnos de nosotros mismos...

Lau: Mensaje recibido. Y gracias por las revistas, son muy interesantes.

Martha: Gracias por la visita y el comentario. Tampoco me gustaría verme rodeado de lobos, ni de hombres, llegado el caso.

Saludos y gracias a tod@s.

J.

Esilleviana dijo...

Ayer ví un documental que señalaba que los lobos solitarios son los animales más inteligentes de todos los existentes porque puede vivir en bosques, montañas, tundras, taigas y praderas.

Tendré que seguir tus recomendaciones...

Un abrazo :)