Flotando en la libertad de
saberse movidos por flujos y energías más grandes que los soles y planetas, los
sobres de aderezo caducado recorrían la vastedad del cosmos.
—Es tan
injusto —suspiró el sobre caducado en abril. Pero, al no recibir respuesta
inmediata como las veces anteriores, repitió—. Es tan, tan injusto…
Imbuido en su
silencio, el ketchup de octubre no dijo una palabra.
—¿Qué haces?
—preguntó, por fin, el sobre de abril.
—Vacío
—respondió su compañero—, quería demostrarte algo. Pero parece que ya no tiene
importancia. ¿Qué decías?
—Que es tan
injusto.
—¿Cómo defines
algo injusto? —preguntó el sobre de octubre.
—Algo injusto
—respondió lleno seguridad además de jugo de tomate, el ketchup de abril—, es
algo que no es justo.
—¿Y cómo
defines lo justo?
—Como un
atributo de la justicia.
—La cual es…
—dijo el ketchup de octubre.
—¿Qué?
—¿Qué es la
justicia? —preguntó el ketchup de octubre.
—La justicia
es algo justo —respondió el ketchup de abril.
—No puedes
definir lo justo como un atributo de la justicia, y a la justicia como un
atributo de lo justo. Eso es una tautología.
—Bien,
entonces, la justicia es lo contrario a la injusticia.
—Pero qué es
la injusticia.
—Algo que no
es justo —dijo con tranquilidad el sobre de abril.
—No se puede
hablar de este modo —dijo el sobre de octubre—. O defines los parámetros sobre
los que construyes tus conceptos o nunca tendrás respuesta para tus preguntas.
—Pero es
sencillo —dijo el sobre de abril—. Lo justo es lo contrario a lo injusto. Y lo
injusto es la ausencia de justicia. Es evidente que las cosas son de ese modo.
—¡Pero qué es
lo justo!
—Ya te dije,
un atributo de la justicia.
—¡Eso es una
tautología, no un razonamiento! Es ridículo pensar de ese modo —dijo al borde
del enojo el ketchup de octubre.
El sobre de abril
guardó silencio unos instantes antes de responder:
—Sabes, a
veces eres tan injusto…
5 comentarios:
Siento haber tardado tanto en venir por aquí. Me encantó esta entrada. Y ahora que dispongo de algo de tiempo (me obligo a disponer de él, vamos), voy a seguir leyendo.
Pido permiso para usar algunas frases del lateral derecho de tu blog, respecto a respetar la opinión de los demás.
Un saludo y enhorabuena por este blog
Regina
justicia es cuando uno tiene derecho a cobrarse una deuda, si vos me pegás yo tengo el derecho a devolvértelo si no te disculpás ni te arrepentís, que sería una forma de pagar tu 'deuda' conmigo.
hebraicamente básico y elemental.
yo pensé que se armaba gresca e iba a correr sangre u otro tipo de líquido bermellón.
que capos esos dos ensobrados personajes.
jajaja. Lo peor es que yo misma lo definiría igual.
Un abrazo grande, siempre un placer pasar por acá.
¡Qué post tan chévere! No imagino sentarse a intentar solucionar un dilema de la conciencia. ¡Muchos saludos! Me he divertido mucho. F.
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