jueves, 29 de marzo de 2012

Y nos decimos civilizados

Mientras exista el odio, seguiremos siendo puros y simples animales.
    Daniel Zamudio, asesinado en Chile por un grupo de cobardes que le temen a todo lo que se distinga de sus propias sombras.
    Hoy fue Daniel por su orientación sexual, mañana puede ser cualquiera, en cualquier parte del mundo, por cualquier otro motivo. Mientras exista la violencia, todos somos víctimas, pero, por suerte, no todos queremos ser victimarios.

12 comentarios:

José A. García dijo...

Podría agregar más, mucho más, pero creo que ya está todo dicho. Cobardes existirán siempre.

J.

Hatshepsut dijo...

Importante y necesaria publicación. Ojalá algún día el mundo esté menos lleno de ignorancia, intolerancia y atrocidades como esta. Justicia por Daniel!

María dijo...

Los cobardes están en todas partes, pero también existe la justicia.

Un beso.

Tere dijo...

Que triste y van?...

Tere.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Estupendas las cosas que nos dejas...

Saludos y buen fin de semana.

Anónimo dijo...

Me enteré de la noticia y sé que han cogido a esos malnacidos, y ahora cuál es el castigo para una vida que no volverá?


Un abrazo José.

alear dijo...

que coraje me da que algunas personas no respeten!! y que injusta la vida gracias a muchos de ellos :/


lo siento mucho,
un abrazo gigante para ti! :*

Manco Cretino dijo...

Me pregunto... ¿los animales cometen este tipo de atrocidades?
En todo caso han de tener algún tipo de justificación, como su falta de razonamiento. Pero los humanos? ¿Lo estan(mos) perdiendo?
Es doloroso contemplar lo difícil que resulta a cientos de médicos salvar vidas o brindar calidad a otras, cuando al mismo tiempo miles mueren en manos de HUMANOS DE MIERDA.

silvia zappia dijo...

es verdad, está todo dicho.

por daniel!

abrazo*

El Titán dijo...

y hijos de putas también...
sin palabras...

Esilleviana dijo...

Lo lamento.

existe la justicia?
ante casos como este que nos traes, cada día dudo más y creo menos.

un saludo a pesar de todo...

Thor_Maltes dijo...

El odio, la moneda de uso diario de los intolerantes que solo quieren tolerancia para sus ideas; las de los demás que se jodan