Se mantuvo erguido cuanto se lo permitieron sus
piernas quebradas, su espalda lacerada y el cuello tan lleno de cortes y
heridas que sorprendía que aún pudiera sostener tan altiva cabeza. Con una
mirada tan contestataria como en los peores momentos de la lucha. Antes de la
derrota, la caída y el fracaso que nunca doblegó sus fuerzas.
De pié, frente al verdugo que
afilaba la gran hoja de su hacha de guerra ritual, especial para los traidores
a la patria. Sin embargo, y a pesar de que por lo bajo reconocía que
simpatizaba con sus ideas, lo único que podía hacer era intentar que el corte
fuera limpio y preciso para que no sintiera más dolor. Ambos estaban tan
cansados del mundo y sus dirigentes que al menos así uno de los dos ya no
sufriría.
Pero ni siquiera eso importaba ya.
Los poderosos se regodeaban en la sangre de la victoria sin imaginar que la
venganza suele tomar formas sumamente extrañas, que nunca es como se la espera.
No imaginarían nunca que la venganza de un vencido puede ser mucho peor que la
de un tendero a quien le han robado sus recetas jamás escritas.
El verdugo subió el hacha varias
veces buscando el punto en el que cortar sin que hueso alguno se interpusiera
en su camino.
Vanagloriándose del momento, el
General que aplastó con sus tropas bien pertrechadas, mejor alimentas, armadas
hasta los dientes y cebadas por la idea del botín, a una pequeña turba de
harapientos desheredados, se adelantó un paso y le permitió decir unas últimas
palabras al futuro muerto.
—Moriré hoy —dicen, los que dicen allí
haber estado, que dijo—, pero mi grito creará los ecos más bellos que sus
pobres oídos puedan reconocer.
Le tomó un segundo al hacha cercenar
su vida. Le tomó poco menos de una semana, a la ciudad, arder hasta sus
cimientos más profundos encastrados en la pobre tierra.
Y en el Valle del Eco, la historia
continúa repitiéndose a sí misma, sin ciudad, sin hombres poderosos ni pobres,
sin recuerdos, dolores ni pesares. Nada más que esta historia.
2 comentarios:
Otra vez, la falta de tiempo y mis múltiples personalidades, no e permiten mantenerme al día con los blogs de mis lectores.
Prometo hacer lo posible durante el fin de semana para remediar esta situación.
Gracias y saludos a tod@s
J.
wow, que fuerte...
me quedo con la frase de la venganza, porque asi es, el destino o como le digan toma formas de actuar muy extrañas...
tenia mucho sin pasar por aca, lo siento, prometo pasar mas seguido :)
besos!!!!
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