La última hora sólo se dedicó a contemplar el lento girar de las paletas del ventilador. Recostado en el sofá, sintiendo el sudor cubriéndole la piel, escurriéndose por el vello de sus axilas y las piernas.
Tenía cosas que hacer, cientos, miles de cosas. Pero no se movía en lo absoluto. Permanecía allí, sentado, parpadeando de vez en vez, sin moverse, sin siquiera pensar.
El día se le escurría entre los dedos sin hacer nada para evitar que la noche lo encontrara en el mismo lugar, en la misma posición, haciendo lo mismo.
No, no estaba hipnotizado, ni cansado, ni mucho menos muerto. Simplemente no tenía ganas de hacer otra cosa más que estar allí, sentado, mirando el ventilador girar una y otra vez sobre sí mismo como una fría metáfora que no terminaba de entender.
Tenía cosas que hacer, cientos, miles de cosas. Pero no se movía en lo absoluto. Permanecía allí, sentado, parpadeando de vez en vez, sin moverse, sin siquiera pensar.
El día se le escurría entre los dedos sin hacer nada para evitar que la noche lo encontrara en el mismo lugar, en la misma posición, haciendo lo mismo.
No, no estaba hipnotizado, ni cansado, ni mucho menos muerto. Simplemente no tenía ganas de hacer otra cosa más que estar allí, sentado, mirando el ventilador girar una y otra vez sobre sí mismo como una fría metáfora que no terminaba de entender.
14 comentarios:
Mientras no se sintiera culpable, bien está.
Un abrazo, José
Autohipnosis. Es catártica y reomendablee.
saludos!
Supongo que a todos nos ha sucedido esto alguna vez sin poder evitarlo. A veces, como algo que nos regenera; otras, como algo fatal lleno de apatía.
Un abrazo
Me parece una estupenda metáfora de cómo actuamos ante la injusticia y todo lo que vemos y no deberíamos callar, sin embargo permanecemos inmóviles y totalmente pasivos ante tanto atropello y sinrazón.
un abrazo amigo.
De nuevo por tu casa, disfrutando de las cosillas que nos regalas. Un placer siempre.
Saludos!
Alguna vez,a muchos nos pasó ese raro estado de inmovilidad,del cuál no tenemos voluntad de salir. Cariños Martha
Dolce far niente.
Y agradecido que no se cortara la luz, supongo.
Abrazo!
con éste calor en buenos aires todos estamos un poco asi...es medio hipnotizante el ventilador de techo, yo le tengo desconfianza, siempre pienso que puede desprenderse y cortarme...jajajaja...gracias por no olvidarte de mi blog y pasar a comentar, siempre te estoy leyendo....saludos.
HEY!!! ¡Estamos hermanados en "las paletas del ventilador"! Jajaja
Salú' por ello.
Gracias a tod@s por sus comentarios. La anterior fue una semana larga y inexplicable...
Saludos
J.
las metáforas tienen a veces múltiples interpretaciones.
cuál será el motivo de cada uno de nosotros para querer hacer lo mismo que tu personaje y no atrevernos?
abrazo*
Leyendo, se me ocurre decir algo así como "todo parecido con la ficción es mera realidad".
Un gusto volver a leerte.
Saludos.
Las pausas e intervalos tan necesarios entre tanto hacer por hacer.
Nuestro cuerpo y nuestra mente piden a gritos un retiro. Un modo de reseteo.
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