Condenado sin sentencia, castigado sin posibilidad
de revertir todo su pesar. Sí, definitivamente así se sentía. Y todo por un
simple y despreciable error que lo colocó en ese lugar tan extremo, tan cerca
de lo imposible.
Maldito él si alguna vez escuchó
hablar de los Nibelungos fuera del escenario de la ópera. Ahora podía decir a
quien se detuviera a escucharlo que eran reales, que existían en las mismas
orillas del Rin en las que el muerto Sigfrido, el héroe de las comarcas del
norte, los escondiera.
Años, o tal vez vidas antes, en una
noche de inusual calor veraniego, se acercó a la margen del río que marcaría el
fin de su libertad. Se sumergió en sus frías aguas esperando hallar consuelo a
su calor. Pero todo cuanto encontró fue el brillo de un objeto dorado escondido
en parte entre el barro y la mugre del agua.
La curiosidad pudo más y se sumergió
en medio de las criaturas del agua con sus manos bien extendidas para sacar del
lecho la estatuilla dorada, de oro modelada, perfectamente redondeada y, hasta
el final de los días, encantada.
Era un caballo con su jinete, que no
era otro que él mismo con su amado corcel. Sorprendido por encontrarse representado
en obra de arte de tan desconocida factura, intentó salir del agua sin atender
al rumor que inundaba sus oídos, el viento que le avisaba que si uno sólo de
sus pies salía del agua llevando entre sus manos lo que no le pertenecía, se
condenaba a cabalgar por todos los caminos abiertos y por abrirse del mundo, de
un extremo al otro, del sur al norte, y del este al oeste. Hasta que, algún día,
los hubiera recorrido todos, hasta el último de ellos.
Años (¿O tal vez eran vidas?)
después, maldecía a cada hombre que se decidía a trazar un nuevo camino, una
senda o un simple sendero para cabras en las montañas más abruptas; porque
sabía que mientras existieran hombre curiosos como él mismo, los caminos no se
acabarían nunca. Y, maldito o no, no podría evitar el recorrerlos una y otra
vez.
2 comentarios:
que no pierdas la curiosidad, la capacidad de inventar, crear e investigar... éste podría ser mi deseo para el nuevo año que está a punto de comenzar.
feliz año 2012
un fuerte abrazo
:)
MIS MEJORES DESEOS PARA TI Y LOS TUYOS EN EL PRÓXIMO AÑO Y EN TODOS LOS VENIDEROS…
UN ABRAZO AFECTUOSO
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