viernes, 29 de julio de 2011

Calculadora


Nunca príncipe alguno apareció para despertarla del pasajero sueño. No era necesario, la bruja mala había muerto envenenada por su propia sangre. Dicen que fue el día en que, luego de discutir acaloradamente con su espejo, lo golpeó hasta romperlo y, en un acto reflejo, se llevara a la boca el pequeño tajo que se hiciera con el menique.
La belleza pálida, lánguida, de largos cabellos y pocas palabras, de Blancanieves, medraba en medio de la vejez de siglos de los mineros enanos. Dicen que vivieron felices un tiempo, todos juntos, en la pequeña casa de los hermanos.
Hasta que uno a uno comenzaron a enfermar, debilitándose, sin poder siquiera levantar una manzana para alimentarse. Era una suerte que tuvieran a tan bella adolescente viviendo con ellos, para ver algo realmente hermoso antes de exhalar el último suspiro.
Y los siete fueron seis.
Luego fueron cinco.
Más tarde cuatro.
Al poco tiempo eran tres.
Cuando dos de ellos quedaban supieron que todo había sido en vano. El último enano miraba sin entender el abultado vientre de la mujer niña mientras esbozaba en  un viejo trozo de lienzo el mapa que se le requería.
Blancanieves heredó la diminuta casa, el pequeño jardín del frente, el limonero en miniatura que daba sombrita en verano y la mina de cambón y hierro más grande de la comarca.
Pequeños detalles que explican su sonrisa melosa, el mechón de cabellos que cae como al descuido sobre su mejilla, y esas miradas entre pícaras y divertidas de cada mañana.
Del padre de la criatura palabra alguna se supo nunca.

9 comentarios:

Hatshepsut dijo...

jajaja Y Blancanieves era una bruja también???? Se quedo con el rancho de los moribundos enanos???

Cariños!

Jorge Maseda dijo...

Wuau! veo que aquí también tengo bastante que leer, es volver de vacaciones y ya me están esperando
textos espléndidos, así me gusta!
Me iré pasando más a menudo ahora,
un fuerte abrazo!

jorge maseda

Noelia A dijo...

Buena la nueva versión del clásico, me gustó.

Un beso

Esilleviana dijo...

:)
también me gustó.
Es totalmente original; en ningún momento fui más allá del cuento, nunca pensé en otro final para el famoso cuento y, sin duda, el tuyo está genial.

un abrazo

La sonrisa de Hiperion dijo...

Estupendo el post que nos has dejado; un placer como siempre.

Saludos y un abrazo.

María dijo...

Jajjajaja muy bueno tu cuento, me ha resultado muy agradable leerte en esta tarde cálida de verano, gracias, muchas gracias, por seguir escribiendo, es un placer leerte.

Un beso.

S.A.D.E.FILIAL VILLA MARIA dijo...

Magistral texto, de exquisita calidad. ¡Felicitaciones! Un saludo cordial.

eMiLiA dijo...

Así, muy bien. Estas reversiones valen la pena.

Abrazo.

efa dijo...

La reescritura de cuentos populares tiene un innegable encanto, y de esta incursión has salido muy bien parado.
Snowwhitewitch je!
Salud