Mi vida no es más que una
sucesión de momentos trasnochados en medio del día de más calor del año; conversaciones
interrumpidas porque no era necesario agregar mas; teléfonos sonando en
habitaciones abandonadas hace tiempo; palabras inventadas que no significan
nada; libros olvidados en algún burdel de mala muerte; trozos de mi ser
muriéndose en camas hospitalarias; música demasiado baja para entender; y un
sin fin de elementos disímiles, de vacíos difíciles de llenar y, como si fuera
poco, recuerdos que me persiguen, pinchan y se repiten sin cesar.
Pero claro que,
a pesar de todo, estoy bien. ¿Y tú?
16 comentarios:
¿Cómo estás, José...?
Es una pregunta de cortesía, hecha sistemáticamente, como podés ver. Ser sincero con esa pregunta no conviene, a menos que realmente estás bien o que te gusten los sermones. (Viste que la gente es tan generosa cuando se trata de dar consejos no solicitados, es muy hábil para resolver los problemas ajenos)
Saludos
Y mirá que yo también eh?
Noelia: La cortesía no hace relaciones. Por eso siempre respondo de ese modo. Por eso en mi msn hay 5 contactos solamente y en mi celular 3 números (mi medico, mi abogado y mi dentista). Las apariencias las dejo para la próxima vida.
Sole: Mejor así, mejor así...
Yo no pregunto porque no me gusta que me mientan. Y todos los hacen.
PD: Nadie viene a leer las respuestas, contestales en su blog sino no se enteran los que les escribiste.
jlg
Pues todos esos momentos conforman una vida bastante interesante.
Un abrazo.
mi vida es casi igual de absurda, ya ni siquiera digo que estoy bien o mal.
estoy acostumbrada.
Es hora de hacer cambios forzados...
y ahi vió?...tirada de los pelos con un poco de optimismo muy en el fondo...mientras tenga ami hijo no caeré del todo...
lo siento.
sigo enfadada por tanto payas@
no quiero que nadie se suicide eh??? :)
beso
Sufrimos ya desde que nacimos
tinieblas, dolores, quejidos.
En la espalda largos cuchillos...
Por lo demás bien:
muchos sueños me quedan vivos
Hay diferencias entre el verbo ser y estar. Sin embargo, es pertinente tu entrada y son cuestiones que hay que plantearse. Las reglas de cortesía, piden soltar algunas palabras que pueden sonar vacías. Todo en el afán de hacer esta convivencia insufrible un poco más llevadera. "Por favor", "gracias", "buenos días", "cómo le va", algunas en todo de pregunta. Aunque suene enajenante, la sociedad siempre pide el mal menor.
Perdido en sueños, y entre los sueños perdidos. Entre la certeza de ecuaciones discretas, y la incertidumbre de una aparente aleatoriedad que regida por leyes aún desconocidas, se presenta caótica. "...e cosi la nave va."
Y yo con ella, bien, muy bien. Cuando comprendo, que no comprendo. Que el significado, solo espera el luminoso momento de adquirir estado de entidad coherente en mi rudimentario cerebro.
Joe: Todos mienten como las publicidades de los bancos, es cierto.
Torcuato: Puede ser, pero se nota que no todos lo sienten de ese modo.
Veronika: El absurdo es un buen sentido para la vida de, digamos, todos. ¿No te parece?
Mechi: Hora de patear el tablero y mandar todo al carajo. Si.
Geraldine: Lo mejor de todo es eso, que nunca se termina de caer…
Veronika: Tienes todo el derecho de estar enfadada con quien lo prefieras y del modo en que lo prefieras.
Daniel Sánchez Sánchez: La vida misma es sufrimiento. Pero todavía queda gente que se empeña en querer disimularlo. Y, a veces, le sale muy bien el engaño.
Hombre de Neanderthal: Las reglas de cortesía son las que nos han llevado a estar como estamos, a la necesidad de utilizar máscaras constantemente y escondernos de lo que queremos ser o decir. Engañar desde dentro hacia afuera. Y, si nos distraemos terminamos siendo engañados desde fuera hacia dentro. Es terrible.
Mikkonoss: Serían más fáciles las cosas si supiéramos cuál es el sentido último (o inicial) de la existencia y la inteligencia que malgastamos todo el tiempo.
Gracias a tod@s
Saludos
J.
Yo también. (apesardetodo)
Abrazo!
yo estoy bien, pero solo por llevar la contraria al mundo que se cae a pedasos
Emilia: Me parece muy bien.
Nirmia: Hay que sonreír cuando nadie mas lo hace, como bien decía Mafalda. Eso es.
Gracias
J.
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