viernes, 4 de marzo de 2011

Leyes de la Física

—Qué tal —dijo extendiendo la mano—. Vengo por el anuncio.
Flaco, alto y escondido bajo un grueso gabán azul oscuro y un sombrero de ala ancha, se mantenía de pie, del otro lado del escritorio, con la mano extendida.
La secretaria lo miró de reojo, y supo al instante a cuál de todos los anuncios se refería. Jueves, pensó, el día de los locos.
—Nombre —dijo sin dejar de masticar su goma de mascar de nicotina sin sabor ni pretender tocar esa asquerosa mano que continuaba extendida.
—Adolfo Gervasio Jeremías Segundo Campoamor del Sauce y del Valle Brandsen, para servirle a usted —respondió el hombre con una leve pero extensa inclinación de la cabeza.
Adolfo Brandsen, anotó la secretaria, fastidiada por el simple hecho de tener que soportar aquello todas las semanas. Pero no podía hacer más, necesitaba seguir comprándose maquillaje y su título universitario no le serviría para conseguir un trabajo mejor.
—Habilidad — escupió a continuación, para llenar el casillero siguiente.
—Hago hablar a las piedras y sangrar a los pianos —dijo el hombre retirando finalmente la mano.
Ante la inquisitiva mirada de la mujer, hizo aparecer, de uno de los bolsillos interiores del gabán, una piedra.
—Puedo darle una demostración privada de mi habilidad —dijo señalando con la otra mano.
    —No hace falta —dijo la mujer pensando para qué se habría doctorado en física si con tantos locos sueltos caminando por ahí, las leyes del universo ya no son lo que eran—. En mi próxima vida voy a ser cocinera —murmuró sellando el formulario de admisión al neuropsiquiátrico.

12 comentarios:

Sole dijo...

Y decime, ¿la dirección del lugar en cuestión? El jueves que viene me viene bárbaro.

VeroniKa dijo...

jajajajajaja, todavia hay gente capaz de sorprendernos, aunque parece que a esta mujer no la mueve ni el mas absoluto surrealismo.

besos

L. dijo...

La idea de un día de locos me encantó.

L. dijo...

mencantó

Así está mejor expresado.

serafin p g dijo...

¿los locos son los que rompen las reglas o los que las creen? y si, es mejor dedicarse a la cocina
otro gran relato el suyo!
saludos José

Geraldine, dijo...

estaría realmente loco?....no lo dejó hacer la prueba....
lo de esa mujer se llama frustración...

eMiLiA dijo...

Los locos somos más numerosos de lo que se puede llegar a creer.

Me encantó esta historia.

:)

Un abrazo!

Noelia A dijo...

Buen relato, divertido y raro. Me pregunto cuál de los dos estaba en lo cierto... Me hubiera gustado escuchar lo que tiene para decir una piedra.

Un abrazo

Pazchi dijo...

Imagen detectivesca de Adolfo, y escena futurista. Me gustó.


Un saludo

Pazchi

mikkonoss dijo...

...es que lo que la secretaria no entiende, (y yo no entiendo como obtuvo el doctorado justamente ¡en física!) es que todas las leyes del universo, cuando descritas por primera vez, hicieron que los doctores le endilgaran la jerarquía de loco a quien las enunciara... para luego doctorarlo.

José A. García dijo...

Sole: Tendríamos que buscarla en los clasificados. Yo también quiero ir.

Veronika: Al personas que están preparadas para no dejarse sorprender por nada nunca.

Ariadne: Gracias dobles. Graciasdobles.

Serafín: Al parecer los locos son los término medio que no se deciden a romper del todo las reglas y las estiran y las estiran fingiendo que las respetan. ¿O eso eran los políticos? …

Geraldine: Frustración. Eso mismo. Nos falta saber cuál es el origen de la misma.

Emilia: Los locos somos como el sol, que aunque no lo veamos siempre está. Los locos, aunque nos mimeticemos con el resto de la sociedad, seguimos estando ahí mismo, en el medio de toda la locura ajena.

Noelia: Ahora nunca lo vamos a saber. Seguro algo interesante diría. Aunque no sepamos su idioma.

Pazchi: Gracias. Las imágenes son las que quedan, siempre.

Mikkonoss: Gracias por volver. Siempre ha habido locos para todos los gustos de sociedad. Los modelos van cambiando, la sociedad queda.

Gracias y saludos a tod@s.

J.

Manco Cretino dijo...

A ver... los jueves?
mmm.. puedo pedir el día en los laburos para presentar algo sensancional! Tengo un trío de caracoles que tocan Grindcore. A veces les hago el bajo.
Por ahí podemos hacerle un hueco a la secretaria si se las rebusca con el acordeón... o el ukelele (sí, mezclamos bastante).