—¡Lo prometido es deuda! —entró gritando a la
oficina del editor, sobresaltándolo en su ociosidad de un trabajo sencillo en
la era digital.
Abstraído, y concentrado en un
pensamiento que no quería olvidar, el editor miró al desaliñado, flaco, ojeroso
y barbudo hombre que ocupaba la puerta agitando un par de hojas mecanografiadas
en tinta azul. Le costó reconocer en ese personaje al escritor mejor pago de la
multieditorial. Tan diferente a las fotografía de las contratapas de las ediciones
populares.
—¿Qué habías prometido? —preguntó
intentando recordar si el suyo no era uno de los contratos rescindidos en los
últimos meses sin que la otra parte implicada en el mismo se enterara; y sin
que sus abogados reaccionaran aún.
—Volver a la novela —dijo el
escritor—, después de años de dedicarme a los cuentos, los relatos y los
horóscopos de fines de semana. ¿No lo recuerdas?
—Si, si. Claro. Tus novelas eran
interesantes —dijo el editor, sin salir aún de su asombro. Intentó recordar algún
título, para mencionarlo a continuación, pero fue incapaz de que su memoria acudiera
en su ayuda.
—Querrás decir mi novela era buena.
Sólo escribí una —dijo el escritor y, agitando otra vez las hojas, agregó—.
¡Hasta hoy!
—¿Puedo verla?
El artista le entregó dos hojas que,
por la habilidad ganada luego de años de evaluar originales, leyó en un
parpadeo.
—Es un resumen interesante —dijo.
—¿Resumen? —preguntó el escritor con
algo de sorpresa en el rostro.
—¿Tienes algo más? —preguntó el
editor.
—Esa —dijo el escritor visiblemente
ofendido—, es toda la novela.
Se miraron en silencio, con las
páginas de por medio, como únicas testigos, sobre el escritorio.
—¿Qué quieres decir?
—Es un nuevo género: la micronovela.
Hubo otro largo minuto de silencio.
—Este… —comenzó el escritor.
—¿Micronovela?
—¡Si! Escritos de un par de
carillas, nada más. Novelas ultra cortas.
—Como un cuento —dijo el editor.
—Para nada. El cuento es otro
género. Las micronovelas tienen sus propias reglas.
—¿Cómo cuáles?
—Aún no las tengo definidas por
completo, además, ese suele ser el trabajo de la crítica —respondió el escritor
sentándose sin permiso sobre el extremo del escritorio—. Pero presiento que
puede tener mucho éxito. Déjame que te cuente…
12 comentarios:
Tengo una ligera curiosidad por saber cómo era la micronovela esa. Pude imaginarme perfectamente la escena del silencio.
Un abrazo.
Un escritor a la vanguardia.
¿Cuáles serán las reglas de la micronovela?
:)
Un abrazo.
Déjame que te cuente…querido José.
Interesante la idea de la micronovela.
Salute.
muy bueno josé!, este relato (¿o es una micronovela?) me trajo de la memoria la cuestión (polémica) de la "novela gráfica". Está última, ¿ habrá salido de un texto como el tuyo...?
saludos!
buenisimo un genero a nuestra medida
bueno, miralo a José, tenes grupies!!!
Grosso, igualito a "Stifen" King.
jlg
Micronovelista - me gusta cómo suena. Me podría acostumbrar sin traumas a que me llamen así.
Un capo... pero todo lo micro ya se usa hace años en los blogs!!!
Tres palabras y ya tenés un relato!!! Lo digo desde la experiencia JA! estoy cada vez más "micro"; bah... en realidad estoy cada vez "menos".
Jaja, genial!! La micronovela! No se me hubiera ocurrido. Muy bueno.
Sole: Decirme que leyéndome se te dispara la imaginación es el mejor de los halagos. Gracias.
Emilia: Esperemos que alguna vez las publique en algún. Nos está haciendo falta un nuevo movimiento literario que mueva un poco el aire viciado de la literatura actual.
Caro Pé: Gracias.
Serafín: La novela gráfica es polémica solamente para los que necesitan tener algo para decir, cuando no tienen nada que mostrar. O sea, para los que hacen ‘’periodismo’’ sobre la historieta en lugar de hacer historieta. Todos sabemos perfectamente lo que es una novela gráfica y lo que no. Así como todos los que leen saben lo que es un cuento, lo que es una novela y lo que es una semblanza. Son cosas parecidas, si, pero nunca son iguales.
Oenlao: ¿Sabes cuántas micronovelas debe de haber en la blogosfera? ¡Millones! Y yo le puse nombre. Ergo, los derechos son para mi: ¡Soy multimillonario! (¿?)
Joe: Ojalá facturara lo que factura SK en un año… Un año nada más, con eso me conformo.
Raymunde: Ya mandé a hacerme las tarjetas, cuando las tenga posteo una.
Manco Cretino: Si, pero siempre son ‘’microcuentos’’, ‘’micropoesías’’ (por no decirle haiku y ofender a los japoneses), ‘’microdiario’’, ‘’microprocesador’’, etc. Nunca micronovela.
Hombre de Neanderthal: Gracias. A veces hace falta inspiración y un toque de Lewis Carroll.
Gracias a tod@s
Saludos
J.
Dragoncito, este te lo comenté, o me lo desaprobaste o no te llegó. En fin, me había gustado lo de "micro-novela"
saludos
¿Micronovela? Interesante, bien interesante...
Saludos.
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