sábado, 27 de noviembre de 2010

Un atardecer, media palabra sin pronunciar, y la sensación de frialdad que nunca abandonó la yema de mis dedos

Podría ser el título de una muy interesante novela, o de un capítulo dentro de una obra mayor. O el subtítulo de una obra de teatro. O los primeros versos de un poema.
Es, en cambio, la enumeración de azares amontonados por el viento de los actos, que empuja la desazón del trabajo mal realizado, de los sueños desperdiciados.
Del beso no robado.
De haber querido no sentir ese frío en mis dedos, aquel atardecer del mayo montevideano, había sido suficiente con terminar de pronunciar esa simple palabra. Y sería la tibieza la que calmaría mi pesar, en lugar de haber sido mi frialdad la que cubrió las últimas flores otoñales.
Entonces nos quedamos, me quedé, sin nada. Porque eso son a veces los recuerdos, un poco menos que la nada.
Pero de esa nada que pesa lo suficiente para hundirte los hombros y arrancarte una lágrima fugitiva que siente que deba esconderse.
Podría haber sido el título de una muy interesante novela, o de un capítulo dentro de una obra mayor, un cuento o un relato, o el subtítulo de una obra de teatro, o los primeros versos de un poema. Pero no es más que una pobre memoria sin lugar.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de leer La Novela Luminosa, de Mario Levrero, salen cosas como estas de una pluma desprevenida.

Saludos y Suerte

J.

Joe dijo...

Cosas que se te ocurren a vos solo porque tenes un genio particular, yo puedo leer Borges y luego irme a pelotear contra una pared.

Saludos!

jlg

tisbe dijo...

Es que hay nadas que nos dejan sin todo y medias palabras sin pronunciar que se llevan una historia entera.

Abrazos

Joe dijo...

Que se yo, podría ser mejor, habría menos gente porque nos volveríamos locos mas rápido, pero locos violentos seguramente.

jlg

Caro Pé dijo...

"Y sería la tibieza la que calmaría mi pesar, en lugar de haber sido mi frialdad la que cubrió las últimas flores otoñales."

Y nos quedamos sin nada :(
salutes!

Anónimo dijo...

José A. García: A mí me sucedió algo similar cuando leí ese mismo libro.

Joe: Hay autores y autores, algunos generan más cosas que otros, que te dejan indiferente después de una demostración de conocimiento tan apabullante.

Tisbe: El lenguaje tiene esa magia imposible de definir.

Joe: Es una vía de escape directo hacia un mundo en el que no te están, necesariamente, tocando el culo todo el tiempo y por cualquier razón.

Caro Pé: Una nada de la que vale la pena no desprenderse. Si.

Saludos a tod@s

J.