La sala estaba atiborrada de
periodistas, camarógrafos y otros curiosos menos importantes. El estrado se
encontraba repleto de científicos enfundados en batas blancas, cada uno con sus
respectivos juegos de notas manuscritas.
En la pantalla
seguían pasando imágenes.
—Lo que
ustedes ven —dijo el científico más joven, de aspecto aniñado y voz chillona—,
son las únicas imágenes decentes de las supernovas 1987A; 2005AP y 2006 SNAS.
Los acontecimientos de éste tipo mejor registrados y más cercanos a la Tierra.
Siguieron una
serie de cegadores flashes y aplausos aislados.
—Como notarán
—continuó el mismo científico—, las imágenes resultan deficientes, inexactas.
Fueron tomadas con la mejor tecnología del momento en que ocurrieron, es
cierto. Pero aún así, no resultan útiles.
—¿Para qué?
—interrumpió un anónimo periodista desde la oscuridad de la sala.
—Como les
decía —continuó luego de unos instantes el científico—. No nos son útiles para
nuestra investigación.
—¿Qué es lo
que están investigando? —preguntó otra voz desde el fondo de la sala.
—El origen del
universo, el sentido de la vida y todo eso —dijo enigmáticamente el hombre de
ciencia—. Y para ello necesitamos contemplar el desarrollo de una supernova
desde más cerca y, claro, desde sus inicios.
En medio de la
nueva ola de aplausos y flashes llovieron preguntas:
—¿Volverán los
vuelos espaciales?
—¿Qué estrella
observarán?
—¿Quién
tripulará las naves?
—¿Cómo planean
hacerlo?
—Señores, por
favor —dijo el científico—, de a uno por vez. Si, habrá viajes espaciales. Pero
no serán tripulados. No observaremos una estrella, sino al Sol.
—¿Cómo?
—¿Qué?
—Provocaremos
la trasformación del Sol en una supernova para estudiarla. Es mucho más
sencillo, y barato, que desplazarnos por la galaxia pretendiendo pescar el
momento exacto en que eclosione una supernova.
—¿Eso es
reversible? ¿El Sol regresará a su estado original una vez realizadas las
observaciones?
—¡Por supuesto
que no! —respondieron a coro todos los científicos.
—Llegaremos
hasta las últimas consecuencias, para que el éxito corone nuestra investigación
—exclamó el joven científico que dirigiera la presentación.
—¿Pero una
supernova no destruiría a la Tierra?
—Es parte de
la teoría, si —reconoció el científico—. Pero no lo sabemos a ciencia cierta,
aún. Queremos comprobarlo, a eso responde nuestro experimento.
Nadie aplaudió,
tampoco se tomó fotografía alguna mientras el asombro y el silencio ocupaban la
sala.
15 comentarios:
En el nombre de la ciencia... Sería, efectivamente, lo último que queda por hacer.
que raro el hombre haciendo cosas por ambicion sin medir las consecuencias...
Esto quiere decir que en el 2012 punchi punchi el mundo y solo se salvaran los que escuchan a Dj Tiesto?
En el nombre de la ciencia ya se están haciendo un par de cagadas.
SE acaba el mundo!
Pavada de investigación "El origen del universo, el sentido de la vida y todo eso" jajaj
Me gustó el comentario de Dumuzi.
Salut
Todos los comentarios me gustaron en realidad,
Ahora sí me voy...
Debe ser la hora pero no entendí demasiado el remate =P
El fin del mundo es el comienzo de otro final.
jlg
lo primero es la ciencia
Bastante bueno el relato, mantienes una tónica pesimisa en todos los que he leido.
Un final es solo el comienzo para otro.
Jajaja, muy graciosa la escalada de tonterías en la que algunos científicos se enfrascan. Has captado ese instante atroz en que uno se siente solo, abandonado ante la estupidez.
Quétal, quétal...
Ha pasado ud. por http://revistadeacaydealla.blogspot.com/?
Por ese barrio (al que ud. acude de vez en vez) se le ha dejado una invitación para viajar hacia la nada. No se lo encuentre!
Ahuyenta... Manco Cretino
Superfluosidades.
Los ponemos a los científicos en una nave y los mandamos al sol, pare que lo estudien.
Saludos
Pazchi
Raymunde: Hay gente dispuesta a todo. Nunca lo dudes.
Garaldine: Es cierto, que raro el hombre…
Tren bufones ciegos: No sé qué pasará en el mundo en el 2012, para esa fecha espero estar en otro sitio.
Dumuzi: Desde hace rato, si.
Caro Pé: Es un pequeño homenaje a Douglas Adams, que se lo lee poco y se lo recuerda menos.
Joe: El final es que los científicos no creen en el sentido común de que si estalla el sol se acaba la tierra, y quieren comprobarlo con sus propios ojos. Es una crítica al cientificismo porque sí.
Oenlao: Y lo último también.
Thor Maltes: El pesimismo empapa cada aspecto de mi universo. Me es imposible escaparle. El final siempre es cíclico. Explota el sol, un nuevo Big Bang.
Hombre de Neanderthal: La peor parte es que tienen el poder de decirlo, creerlo y, tal vez, hacerlo. ¿Cómo no nos vamos a sentir desprotegidos?
Manco: Si, ya pasé…
Pazchi: Es una buena idea. Seguro que si le damos la teoría correcta se suben sin problemas.
Saludos a tod@s
J.
La ciencia, esa que cuando hace un buen hallazgo enseguida estudia la manera de aplciarlo como arma. Se hace tan insensible, que se vuelve suicida.
Saludos
Me quedé pensando en este relato estos días. Y quizás la pobre ciencia no tiene ninguna culpa. Al fin y al cabo, es un intrumento. Los que la manejan, en cambio, están dotados de conciencia y deberían saber diferenciar lo bueno de lo malo. Deberían - siempre en condicional, como nos ha enseñado la realidad.
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