martes, 21 de septiembre de 2010

Rumbo a la Tecno-ciudad


Dio uno, dos, tres pasos, antes de desplomarse sobre la arena. Muerto. Dando por tierra al joven e inexperto jinete que poco pudo hacer para evitar el golpe.
Habían atravesado millas de desierto sin ver la menor huella de civilización, sin encontrar surtidor de agua, ni petróleo, alguno.
Faltaban varias millas aún para llegar a la Tecno-Ciudad. El muchacho miró con desesperanza la arena que lo rodeaba. ¿Por qué habían construido ese asentamiento tan en medio de la nada? ¿Habría un oasis allí? ¿Una mina? ¿Por qué le habían dicho que a caballo era la forma más fácil de llegar hasta allí? ¿Y por qué había creído en ellos?
¿No tenían aerodeslizadores como en todos lados? ¿O estaban burlándose de él?
Podía quedarse allí, deshidratándose e hilvanando fantasías, o podría intentar llegar hasta el Tecno-Poblado por sus propios medios. Eso significaba, sin lugar a confusiones, caminar, sudar, cansarse y, quizás, acabar como el caballo.
Comenzó a caminar lentamente, con precaución y dificultad, como quien recuerda un ejercicio. Uno que practicara tiempo pero que había quedado en el pasado, enterrado por el peso de otras experiencias.
Subió y pasó loma tras loma, con arena y ni una pizca de sombra para cubrirse. Y tras cada loma le esperaba la soledad del desierto, junto con la esperanza de que detrás de la loma siguiente se hallaría frente a frente con el pueblo donde, por fin, podría descansar.
Pero, tras cada loma, solo encontraba desierto y soledad, arena y ausencia y, por sobre todas las cosas, sed.

Aquí termina la historia, lo demás es leyenda.
Si encontró, luego de innumerables lomas, la Tecno-Ciudad; si falleció de hambre o sed; o si aún vaga por el desierto, son meras conjeturas.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Disculpen que no comente mucho, pero otra vez estoy sin internet en mi casa.

Suerte y paz para tod@s

J

Noelia A dijo...

Mmmm, yo creo que se encontró con el alma de la Difunta Correa, que andaba penando por ahí, y ésta lo guió hasta un grutita que habían improvisado los pueblerinos a las orillas de una ruta instransitada. Y como el principal elemento con que le rinden tributo a esta dama es el agua embotellada... Pues ahí yo creo que encontró una buena provisión.

Dejaste final abierto, jaja, haber si ejercitamos la imaginación.

saludos

Nelson dijo...

Lo que me preocupa es la rapidez del tiempo.

Mareada* dijo...

Uff, la historia de tantos que no son tantos...
Quién no puso el alma y otros las desganas...

Joe dijo...

Ninguna paz, hay que inmolarse en Fibertel y Arnet, putos.

Me gusta éste escrito, pero me hizo recordar al del libro que me prestaste, aunque el tuyo es más interesante, sobre todo porque es corto el otro era largo y tedioso.

Suerte, a ver cuando vamos a comunicarnos cara a cara pero por MSN cada uno en su Netbook, =P

jlg

Geraldine, dijo...

me llegó la ola de calor y los granos de arena del desierto...hasta se me secó la boca....muy bien relatado....

Unknown dijo...

jajaja
me hacés reir con tus comentarios
sabés?


"saludos.

L."

Manco Cretino dijo...

Aaaaahhh bueeeenoo!!! Claro... y eso de que estás sin internet en tu casa te parece excusa suficiente???
¿Estás ahorrando??? No te alcanzó para un final, aunque fuera baratito??? Ahora por vos este pobre animal tal vez aun esté caminando, hecho papa y esperando su final, en el mejor de los casos.
Avisá, Dragón cuando estés asi de complicado: entre todos te podemos ayudar con algunas fetas de finales...
Se solidariza... Manco Cretino

Unknown dijo...

me hiciste reflexionar sobre el tema.
yo me rio casi siempre de todo.
pero hay cosas de las que (pensandolo friamente) debería cagarme de risa (como para que "me resbalen")y no me rio!
es un síndrome?

síndrome de risa selectiva.
qué lo parió.

El Titán dijo...

fresco, Fresco como siempre...un gran abrazo y espero estar mas seguido por aqui...

eMiLiA dijo...

¿Y si la vida fuera con final abierto?

No sé. De repente te leo y se me cruza esa pregunta.

Un abrazo!

Bla dijo...

y tampoco importa lo que piensan, no?

LaMala Dela Película dijo...

vaya paranoya...

Unknown dijo...

:)
:)
:)


gracias otra vez.
así me va por decir cosas brutales,
fijate en pocketpop...

saludos!

L.

Luna dijo...

Una búsqueda eterna. Todos tenemos una.


Besos