Viajábamos por una cinta de
Moebius. Aunque demoré bastante tiempo en notarlo; algo así como cinco vueltas
completas del recorrido me tomó percatarme de la anomalía en la que habíamos
pasado a existir.
El autobús
lleno de pasajeros silenciosos y yo. Gente que podía ver por el espejo
retrovisor, pero que ningún otro de mis sentidos percibía. Extraño, si; el que
doscientas personas existan sin estar realmente allí no es algo para descubrir todos
los días. Mucho menos si al mismo tiempo debemos concentrarnos en el camino.
La física del
planeta estaba desquiciada, desde hacía siglos, desde la época en que los
científicos y sus ratas de laboratorio intentaron solucionar los problemas que
otros científicos antes que ellos, con sus propias ratas, habían creado.
Y la gente de
a pie, o de autobús, sufre las consecuencias de tanto experimento.
Ésta es una de
ellas: Viajar a la velocidad del infinito por un espacio infinito, cargado de
personas desdibujadas, sin poder apartar la vista del camino por temor a que
alguna nueva anomalía se abra frente a mi vehículo. Porque si algo le sucede a
la unidad, debo responder con mi salario. Por eso no puedo despegar los ojos
del camino.
Y aquí me
encuentro, dando vueltas, girando y girando hasta el final del tiempo, hasta mi
muerte o hasta la desintegración de todas las demás cosas que nos rodean en el
ir y venir de la cinta Moebius que antes fuera autopista y que luego, quién
sabe, podría convertirse luego en una playa al sur de Madagascar, en una pista
de baile o en el capo de batalle de alguna guerra.
Si por lo
menos alguno de los pasajeros se dignara a hablar para distraerme un poco, tan
sólo un poco…
5 comentarios:
embole infinito
A veces me gustaría tener un autobus para mi solo, ah, cierto se llama automóvil, que cosa.
Si hay algo que me gusta de los relatos e incongruencias también de tus historias son los finales, a veces no me los espero y a veces están al principio y no te das cuenta.
jlg
me gusta el 'fuck me' de la foto.. (y desde ya me gusta este relato, y el anterior también)
...
Creo que si estuviera en ese lugar, esas imágenes-personas desearían, refiriéndose a mí: "Si por lo menos ese pasajero se dignara a callar..." jajaja
Habla.. y habla.. y habla... Manco Cretino
Los de tu autobús no tienen el virus del lenguaje...
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